Ok, ok, ya me atrasé un día más así que hoy tocan 2 posts y las del fin de semana tocarán hasta el lunes porque me voy de vacaciones y no llevaré la lap. Porque la idea es alejarse de todo, right?
So, mi exnovio. ¿En serio tengo que escribir sobre eso? Lo del amor lo dejo para otro post y el crush, bueno... ya hablé sobre ello en días anteriores. Así que procedamos.
No puedo ponerme muy intensa porque el susodicho ex tiene acceso al presente blog y tampoco se trata de exhibir a nadie y menos de andar por la vida exponiendo historias acerca de corazones rotos y deseos de estrangular a ciertos individuos. Al menos no se trata de exponer no ficciones. De modo que toquemos generalidades del dominio público.
Uno puede tener un buen rompimiento, uno con pocos o nulos resentimientos y con promesas de amistad, apoyo, etcétera. O puede tener pésimos rompimientos con odio ciego y amenazas. O puede tener puntos medios. El mío fue un punto medio. No entraré en detalles de por qué terminó esa relación pero puedo establecer orgullosamente que fui yo quien soltó las amarras, levo anclas y partió hacia mejores (aunque un poquito menos acompañados) horizontes.
Cuando uno no es feliz en una relación y sufre más de lo que disfruta (y esto va para algunas amigas y un par de amigos), no tiene sentido continuar. Cuando alguien no te apoya pero busca tu apoyo, no vale la pena. Cuando alguien constantemente te trata con condescendencia y minimiza tus esfuerzos y tu trabajo, huye. Cuando dedicas la relación a dar y dar y dar pero realmente no sientes la reciprocidad que toda relación necesita (no sólo noviazgos o similares, sino amistades y familiares), algo anda mal. Hay muchas señales para darse cuenta que una relación está en camino del cementerio. Existen las posibilidades de luchar por ella y de dejarla ir. A veces la decisión más sabia y sana es dejarla ir. I should know, I've been there.
Y nada de medio regresar y medio buscarse y medio lo que sea porque eso no está bien, no es correcto y nada más es a) hacerse mensos y b) hacerse daño. Así que evítenlo. At all costs.
Más de un año después, soy muy feliz. Al menos tan feliz como puedo ser. Y me encanta saber que fue mi decisión.
1 comentario:
Definitivamente creo que tienes razón!!!... hay cosas y relaciones que uno tiene que dejar para abrir paso a lo nuevo... también creo que todo tiene un ciclo.. y a veces.. ni nosotros respetamos ese ciclo, lo que trae complicaciones innecesarias a nuestra vida =)
Publicar un comentario