Tirzo podrá decírselos mejor: yo me crusheo con el mundo. Me crusheo a cada rato, de mil formas distintas y por cualquier cantidad de razones. Ninguno de mis crushes es igual al anterior y suelen ser rarísimos. Un amigo muy querido alguna vez me diagnóstico algo llamado "síndrome de hormiga": veo algo dulce y me acerco. Quiero pensar que más bien soy muy perceptiva y veo lo hermoso en algunas personas (no en todas, porque no soy fan de la gente).
Este año he vivido muy tranquila porque he carecido de dramas románticos (tal vez algo remotamente cercano la primera mitad del año, pero nada que no se remediara pronto). Desde luego, me he crusheado con varias personas y una que otra entidad abstracta, pero nada / nadie que se haya ganado un post entero. Corrí el riesgo de crushearme severamente con ciertos individuos durante este semestre, pero me contuve justo para continuar el agradable tintineo de una vida drama-free.
Aunque si tuviera que decirle algo a lo más cercano que tengo de crushes ahorita, pues debería agradecerle a "A" por hacerme sentir como niña de secundaria cada vez que me lo encuentro. Mariposas, lucecitas de colores, sonrisa boba, todo. Nada más me falta empezar a escuchar campanitas.
Aunque ésas si las escucho cuando me encuentro a cierta otra persona. "B" tiene conversación excelente y wow, me lleno de alegría y un warm, fuzzy feeling nada más de escuchar o leer lo que tiene que decir :)
"C" es otro asunto, es un crush de años y nada más no se me acaba. Cada vez que veo a "C" (y miren que no ocurre seguido) la vida es pura felicidad. Persona adorable, con una ingenuidad encantadora y unos ojos asesinos (en el mejor sentido homicida que puedan imaginar).
Hay un "D" sobre quien no elaboraré mucho porque es bastante perspicaz y no se trata de darle al traste a mi cover-up. De modo que mejor lo dejamos en que qué bonita es la vida con alguien así para de repente divagar e imaginarse qué bonito sería un crush real.
So, quiero cerrar con esta pequeña afirmación: Tener crushes rockea. Me hace feliz jaja. Además, no puedo evitarlo.
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