Las segundas oportunidades constituyen los más grandes aciertos o los más grandes errores en la historia de las relaciones humanas. A veces una segunda oportunidad abre las puertas del cielo y otras te hunde en la miseria. No me crean si no quieren, pero juro que sé de lo que hablo.
Me gustaría darle una segunda oportunidad a alguien a quien en realidad no sé si quiso una primera oportunidad. En primer lugar.
En segundo lugar, me gustaría darle una segunda oportunidad (tercera, en realidad) a mis lecciones de francés. Creo que en verdad me gustaría aprender el idioma.
En tercer lugar, quisiera darle una segunda oportunidad al idioma japonés. Lo poco que avancé durante el año de clases que tuve en secundaria se borró por mi falta de práctica.
En cuarta... quiero un perrito. Pero ésa sería también una tercera oportunidad.
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