Sobre el lanzamiento de
Ocean Avenue Acoustic, la noche del 23 de marzo y Yellowcard México.
Hoy es 13 de agosto, lanzamiento a la venta del nuevo álbum de Yellowcard: una versión acústica de
Ocean Avenue, el disco que hace diez años elevó a esta banda de Florida al estrellato. Sin escalas. En sí, el aniversario del disco fue el 22 de julio, una década desde que las notas de un álbum en apariencia simple salieran de miles de bocinas y audífonos alrededor del mundo. Yo conocí
Ocean Avenue en el año en que salió. Uno de mis primos lo traía consigo en unas vacaciones y me quemó una copia. A la fecha es el único disco de Yellowcard que no tengo original, conservo ese CD quemado.
Hoy, 13 de agosto, celebramos diez años del álbum que sacó a esa banda de la fama local y la hizo recorrer el planeta –era su cuarta grabación de estudio, pero saben a qué me refiero. La fiesta empezará escuchando las versiones acústicas, más íntimas, de canciones que nos hicieron vibrar, llorar y levantarnos cada vez que algo en nuestra adolescencia salió peor de lo que esperábamos.
Celebro con una playera de Yellowcard y con el tatuaje en mi brazo derecho, un verso de "Believe", onceava canción del disco y una de las grabaciones que se convirtieron en mi mantra y en uno de mis mandamientos. También celebro recordando una de las noches más felices de mi vida, cuando Yellowcard se presentó por segunda vez en México y nos regaló a los fans uno de los gestos más hermosos que cualquier artista puede tramar:
El video oficial del primer sencillo de
Ocean Avenue Acoustic, "Ocean Avenue", fue parcialmente grabado en la explanada frente a El Plaza Condesa, la tarde del 23 de marzo del 2013, con la participación de unos 150 seguidores de la banda, organizados y liderados por las administradoras del Street Team Yellowcard México (las chicas que sostenemos la manta con el nombre del Team, a unos pasos de la banda, y tenemos una expresión de orgullo y fascinación en la cara).
La historia sobre el anuncio del concierto y nuestra emoción desmedida
pueden leerla aquí. Años como
fan from hell de un montón de cosas me han desarrollado una experiencia invaluable para organizar eventos como éste. Desde ayudar al Magical World of Harry Potter Fan Club México en las ventas de medianoche con el lanzamiento de los libros de esa saga, hasta las
listening parties con LP Soldiers México y el MCRmy, todo fue ir tanteando terreno para el 23 de marzo.
Estaba empeñada en entrevistar a la banda. Una de las razones por las que estudié periodismo fue la muy egoísta "quiero tener la oportunidad de hablar con la gente a la que admiro y decirle al mundo con sus propias palabras lo geniales que son". Le escribí a los Zepeda, promotores del concierto, y nada. Semanas de correos y nada, hasta que una semana antes del show me enviaron un escueto "La banda no dará entrevistas". No me rendí. Consulté a la
#YCFamily en línea y una chica me proporcionó el correo del manager de giras de Yellowcard. Le escribí explicando que quería entrevistarlos para una revista en línea y que en el Street Team teníamos la duda de si podríamos, a través de mí misma, entregar a la banda unos regalos que hicimos especialmente para ellos. Subí a comer. Cuando volví tenía un correo de la manager de la banda con copia para el manager de giras. "¿Qué necesitas para la entrevista? ¿Cuántas personas entrarían al
meet and greet? Pónganse de acuerdo y hagamos que suceda." Miré a mi alrededor y no sabía cómo comunicarle a mis compañeros de oficina que estaba a punto de desmayarme. Salí a llamar a las otras dos administradoras del Team. Les dije la parte de la entrevista, me ahorré el "Conoceremos a la banda" hasta que tuviera suficiente confirmación (maña de periodista, primero verificar al 100% las fuentes). "No hay problema, nos vemos a las 7PM afuera del foro. Entras a entrevistar a Ryan y Sean, quince minutos. Al terminar, tus amigas y tú pasan a conocer a la banda completa y entregan sus regalos. ¿Te parece bien?". Llamé a
Sandra y a
Dyrce... lloramos juntas al teléfono.
Triangulando desde Cancún organizamos al equipo: mandamos a hacer playeras con el logo del Team, gafetes, un
scrapbook para los chicos, reuniones para preparar la estrategia... Llegó la noche del 22 de marzo y, mientras Dyrce, Marco, Sandra y Pau esperaban a Yellowcard en el aeropuerto de la Ciudad de México, yo me enteraba de
la separación de mi otra banda favorita. No pude llorar, sólo seguí adelante y a la mañana siguiente me encaminé hacia El Plaza, vestida con mi playera del concierto anterior y con la nueva en la mochila. Pasé a comprar botanas para la comunidad, mis amigos llevaban formados desde las 8 de la mañana y yo iba algo tarde, porque las circunstancias y la vida.
Mientras caminaba, con mis bolsas de víveres en las manos, hacia el grupillo de gente en la entrada del Plaza, le grité a Dyrce "¡Dyr! ¡Traigo papas!". Esperaba un "Hola", no esa mirada de susto y la palidez en el rostro de mi hermana amarilla. Dyrce señaló a su lado y yo, como en película, giré despacio. Longineu Parsons III, baterista de Yellowcard, caminaba hacia la entrada del foro, acompañado por su respectiva custodia de la empresa promotora. Oh, por todos los dioses del rock. Nada te prepara para ese momento. De alguna forma conseguimos mantener la calma –a esa hora éramos quizá unos 20-25 fans en la fila– y saludar a LP con una sonrisa nerviosa. Él devolvió el saludo y, cuando vio la manta, nos preguntó si podía tomarse una foto con nosotros. La chica que lo cuidaba no se mostró muy feliz, apresuró las fotos y lo llevó rápidamente al interior del Plaza. Olvidamos pedirle que firmara la manta.
El
shock nos duró lo que LP tardó en volver a salir a la calle –unos 15 minutos–, esta vez solo. Cargaba una bolsa del súper y por un momento creímos que o había salido a tirar la basura o a darnos de comer. Se paró a mi lado y dijo "Would you guys like some free CDs?", me quedé con la boca abierta. "I mean... ¿discos gratis?". ¿Qué le respondes al baterista de tu banda favorita cuando te ofrece discos gratis? es decir, qué le respondes después de recuperar el habla. LP se plantó en el centro del grupo y repartió discos de su proyecto solista. Y luego alguien produjo de la nada un plumón negro y procedió a firmar cada disco que había repartido. Y luego se tomó fotos con cada uno de nosotros. Estuvo alrededor de 20 minutos conviviendo, platicando, agradeciendo nuestra presencia, sorprendido de que lleváramos horas formados ahí afuera. Sorprendentemente, los ya alrededor de 35 presentes mantuvimos la calma. Ni un grito, ni un chillido, ni una
fangirl lanzándose al cuello del músico. Así como vino, regresó sonriente a las profundidades del Plaza. Volvimos a olvidar pedirle que firmara la manta.
Se acercaba la hora y la fila crecía. Mis nervios estaban que me mataban cada vez que miraba el reloj. Dos horas para la entrevista. Las únicas que sabíamos la verdad éramos Sandra, Dyrce y yo. Éramos las primeras en línea, aún sabiendo que por ir al
meet and greet perderíamos los lugares y entraríamos después que todos al concierto. Todo estaba listo. Empecé a rayar en la neurosis y las chicas me tranquilizaban "Todo estará bien". A eso de las 6PM se asomaron un par de hombres con aspecto estadounidense a mirar la fila. Ya éramos alrededor de 150 personas sobre la banqueta, todos numerados gracias a las grandes ideas del Team y a un plumón que alguna de nosotras traía en la mochila.
Me acerqué a uno de los individuos conspicuos y le dije "Excuse me, are you Daryl?" y respondió "Oh, you're Marcela, aren't you?". Conversé un poco con él acerca de la entrevista, me informó que sólo podría entrevistar a Ryan, que si eso estaba bien –¡claro que lo estaba!– y que cómo la estábamos pasando. "We're gonna need your help in a bit, though. I'll come back out soon". Misterios y misterios. Se resguardó en El Plaza y apenas pude regresar con mis amigas cuando unos diez compañeros fans me rodearon para preguntar qué había sido ese intercambio. Les expliqué lo de la entrevista. Estaban fascinados. Aprobaron mis preguntas y sugirieron algunas. Cuando por fin me dejaron pasar, sonrientes y satisfechos, vi la cara de terror de Marco. "Marce... la banda va a salir. El otro dude nos pidió que los ayudemos a organizar a la gente... la banda va a salir a tocar una canción". Nah, eso no pasa. Esas cosas pasan en las películas, en los videos musicales, en otras partes del mundo. Aquí no. No en este concierto.
"Por favor chicas, no celulares ni cámaras o la banda se regresa al Plaza," uno de los chicos del staff mexicano nos explicó vagamente que Yellowcard quería salir a tocar una canción acústica, que por favor los ayudásemos a controlar la situación, que por favor nadie tuiteara ni subiera nada a Facebook hasta después del suceso. Por favor, encarecidamente. Dudamos un poco, pero al final confiamos en la base de fans. Ellos son como nosotros. Ellos entienden. Nadie haría algo mal sabiendo que la banda nos pedía ese favor. Lo único que hice fuera de línea fue mensajear a uno de mis mejores amigos que ya venía en camino "Apúrate, urge que llegues, sorpresa grande con la banda".
Las chicas y Marco (fan del año para el Team) recorrimos la fila con la misma letanía. Al inicio no nos creyeron, pero poco a poco todo empezó a cobrar sentido (ayudó que el staff saliera a colocar los papelitos de "Si usted está parado aquí, está aceptando ser filmado"). Acomodamos a 150 personas frente a las escaleras del Plaza y los convencimos de permanecer tranquilos. "You girls in the front, holding your banner, please," Daryl había vuelto al exterior y convencía a los Lobos de Ocesa de que no era necesario construir un muro entre los fans y los músicos "You don't understand... these kids would never hurt the band. I trust them". Los quince Lobos que nos separaban del metafórico escenario se replegaron a los lados del contingente.
El silencio, la tensión, las ganas de vomitar. Sandra, Dyrce y yo sosteníamos media manta y nos mirábamos con cara de "Esto no es real". Entonces, la banda salió en fila india. Estábamos tan asustados que no recuerdo si gritamos o no. Sean Mackin (violinista) caminó hasta nosotras y nos hizo high-five. Nos abrazó. LP venía al final, grabando con su celular. Encontraron sus posiciones y empezaron... "Ocean Avenue" acústica [Es importante mencionar que en ese entonces no sabíamos que el "proyecto ultra secreto por el aniversario de OA" era un disco acústico... pero teníamos nuestras sospechas]. Lloramos, gritamos, cantamos. Nadie sacó celulares ni cámaras. Todos estábamos demasiado concentrados en esta banda maravillosa que nos estaba regalando uno de los momentos que recordaremos dentro de 40 años como parte de lo mejor de nuestras vidas.
Terminó muy rápido, aunque hayamos sentido que duró una eternidad. Sandra, Dyrce y yo nos abrazamos muy fuerte y decidimos que todavía no podíamos llorar. Nos faltaba conocer a la banda. Preparamos todo: los regalos, la manta y nuestras cosas en paquetes perfectos. Marco y Pau (mágicos y maravillosos) quedaron a cargo de la fila. Las tres chicas nos dirigimos al punto de encuentro. Alguien del equipo de Yellowcard salió por mí "You ready?", "I've been ready for the past ten years". Entré al backstage y conocí a Ryan Key, la persona que escribe las canciones con las que he crecido estos últimos diez años. Era real: ahí estaba el cabello rubio, los tatuajes de Star Wars, el ligero titubeo, la mirada tímida. Nos sentamos en un sillón y puse la cámara en el peor lugar que se me ocurrió: el video es una desgracia, pero sale el 80% de Ryan... y la entrevista era escrita, así que tampoco fue tan grave. Pregunté y pregunté y pregunté. La transcripción estará en línea pronto, pero la entrevista publicada
pueden leerla aquí.
–Ryan, ¿lo que acaban de grabar con nosotros tiene alguna relación con el proyecto ultra secreto por el décimo aniversario de Ocean Avenue
?
– [risas nerviosas] Eres muy inteligente al unir esos puntos... ¡pero no te diré más! Es sorpresa.
Al terminar la entrevista, le dije a Ryan que estaba muy agradecida por la música y las canciones. Gracias, básicamente, por estar ahí para mí todos estos años. "Gracias a ti por seguir a nuestro lado".
Me aguanté las lágrimas y salí al pasillo a esperar que entrasen mis amigas. Había más personas en el
meet and greet, algunas por la buena onda del staff y otros porque se ganaron el pase en algún lado (nunca quedó claro, nunca nos enteramos y corrían rumores desagradables sobre las circunstancias de dicho "concurso"). Daryl nos separó del otro grupo "These girls manage your
Mexican Street Team, they brought something for you guys". LP se acercó y nos dijo "Yo las vi hace rato allá afuera, tenían una manta genial". Los demás (Sean, Ryan, Mendez y Josh) llegaron con nosotras y recibieron sus paquetes con mucha alegría: playeras y gafetes del Team para ellos y sus señoras esposas/prometidas. Les entregamos el
scrapbook con cartas, recortes y dibujos de miembros de la #YCFamily en México y otras partes del mundo. Les entregamos una bandera de México con el logo de Yellowcard y firmada por todos las fans que estuvieron formados antes de que salieran a tocar el acústico.
Hay bandas agradecidas y ésta. Los chicos no dejaban de abrazarnos, de disculparse por tardar en volver a México, de tomarse fotos con todos los fans que encontraron en esa habitación. Al final no había mucho tiempo y enfoqué mi atención en a) decirle a Mendez que a veces respondía mis tuits (dijo: "¡Claro que sí! Yo sé quién eres en Twitter, ethne"); b) dar a Portman la bienvenida oficial a la #YCFamily; c) volver a agradecerle a Ryan y d) *redoble de tambores* mostrarle a Sean Mackin mi tatuaje de "Believe", *su* canción, *la* canción... le encantó. Mi tatuaje fue oficialmente aprobado por la banda que lo generó. Algunas fotos grupales con todos los fans y Daryl dijo "Ok girls, now just you, the guys, and the banner". Ojos muy abiertos, ¿en serio? Fotos de nosotras con Yellowcard y la manta. Nos despedimos con millones de agradecimientos, nuestro corazón en sus manos, etcétera. Regresamos corriendo al frente del Plaza y entramos al foro. Olvidamos pedirles que firmaran la manta.
El concierto fue increíble. Todo lo que esperábamos y mucho más. Todas las canciones. Nuestros compañeros fans apoyándose entre sí. Gritamos, cantamos, lloramos. Llegamos tan al frente como pudimos y la banda nos reconoció. Nos saludaron desde el escenario. Al terminar de tocar, Sean le entregó a Dyrce su setlist y una plumilla de Ryan. Ryan le entregó su setlist a Sandra. Se despidieron con todo el amor de México sobre ellos, con todo nuestro agradecimiento. Cuando empezó a vaciarse la sala abracé muy fuerte a Hernán, uno de mis hermanos de toda la vida, todavía muy impresionada por todo. Luego encontré a mis hermanas amarillas y, por fin, pasado el estrés del día, pasado todo lo mejor, por fin, abrazadas en el centro de la pista, nos pusimos a llorar.
Pasaron algunos meses con pequeñas emociones como descubrir tuits y vines de Yellowcard y sus señoras usando las playeras que les regalamos. Vivimos con ellos el dolor por el accidente de Alyona y los apoyamos en todo lo que pudimos. Llegó el 23 de julio (diez años y un día después de la salida de
Ocean Avenue) y con esa fecha el estreno de su nuevo sencillo, con video y todo. "Ocean Avenue" en versión acústica. Yo estaba fuera de la ciudad, cubriendo el
Festival Internacional de Cine de Guanajuato. Redactaba unas notas en mi habitación, con mi
roommie, cuando vi un tuit en mi teléfono y la miniatura de un video en el que de inmediato reconocí la cara de Marco. Tiene que ser una broma. La conexión en el hotel no era la óptima y pude ver el video gracias a la BAM de Nancy. Gracias Nancy.
Me contuve, pero igual lloré un poco. Estábamos ahí, en pantalla, acompañados por los 150 fans afuera del Plaza, con la manta y con nuestros puños en alto, cantando con Ryan, Sean, Ryan, Josh y LP. Estábamos ahí, intercalados con fans filipinos en su propio concierto. Ahí, en pantalla, en YouTube, en un momento histórico para cada uno de nosotros. Nunca sabré bien por qué eligieron México. Es un honor. Sospecho sus razones y hasta podemos intuir algunas gracias a los tuits con que Ryan defendió el video de los quejosos. "Tendrían que haber estado ahí para entender la energía en México y Filipinas, lo que se siente tocar ahí". Estamos en el video oficial del primer sencillo del disco con el que Yellowcard celebra diez años del álbum que lo cambió todo, para ellos y para nosotros. Y ese disco sale a la venta hoy, 13 de agosto.
Disfrútenlo.