jueves, octubre 31, 2013

Cosplaying and me.

Sobre lo que significa para mí meterme en un disfraz e ir a una convención de lo que sea.

Empecé a escribir este post en agosto y fui dejándolo porque el trabajo y otras cosas, pero por fin, aquí va.

Hace meses vi un par de videos (a continuación) que me pusieron a pensar acerca de cómo me siento cuando planeo, construyo y uso un disfraz para una convención o una fiesta.

DragonCon 2013 por acksonl


"Cómo el cosplay salvó mi vida" de Molly McIsaac


¿Qué significa para mí disfrazarme como un personaje ficticio?
Me he hecho esa pregunta antes y ahora da vueltas en mi cabeza con Halloween encima y mi disfraz sin terminar rumbo a la fiesta del sábado. Me he disfrazado toda mi vida. Desde niña disfrutaba meterme en la piel de los personajes y jugar a ser alguien más y vivir en otro mundo, con otras aventuras. No, no necesito que un psicólogo venga y me diga que la negación y los complejos y "seguro no te gusta quién eres". Me encanta quien soy. Me quiero mucho. De verdad, ya puedo decirlo sinceramente. Y una de mis formas de expresar todo lo que traigo adentro es adoptando otras personalidades y jugando a ser parte de esos otros mundos. Es como actuar, pero distinto.

Cuando era niña conocí a algunos de los mejores amigos que una nerd como yo puede tener. Un grupo de personas que fui sumando en el Colegio Brookfield y con quienes planeé, diseñé y puse en práctica mis primeros cosplays. Con Pao, Lucy, César, Luis y posteriormente Hernán empezamos a jugar viendo Dragon Ball, yendo a la TNT y a La Mole y participando en rallys de disfraces del Colegio México.

También conocí en esos años a gente estupenda con quienes mi obsesión por Harry Potter creció y fue aprovechada al máximo. En The Magical World of Harry Potter Fan Club México empecé a cosplayear a Hermione Granger y me involucré en la organización de eventos reales y oficiales relacionados con este serie fantástica que tanto amo y de la que tanto he aprendido.

Pasaron los años y My Chemical Romance se me clavó en la vida. Y ahí también encontré una forma de expresarme a través de los disfraces. Y me acerqué al maquillaje. Y después vino mi fanatismo hacia Guillermo del Toro... y mis primeros cursos de maquillaje de caracterización. Algunos amigos tuvieron confianza en mí para ayudarlos con sus proyectos académicos (Verito, Fritz, Alex) y se los agradezco pública e infinitamente.

Amo planear un disfraz, armarlo, conseguir las telas, coser, diseñar el maquillaje y la utilería. Para mí o para alguien más. Me da una posibilidad de expresarme más allá de mí misma. Y es increíblemente divertido.

Hace unos días conversaba con un geek genial a quien conocí en un viaje de trabajo fabuloso y me comentó que aunque le parecía muy divertido que yo estuviera involucrada en ese tema, el término "cosplay" no le gusta pues lleva cierta carga fetichista y sexista... pues es justamente lo que la comunidad de cosplayeros intentamos sabotear. Cosplay is not consent. Hombres y mujeres podemos disfrazarnos de los personajes que mejor nos caigan sin tener necesariamente una carga sexual. No es nuestra sexualidad lo que importa cuando hacemos un cosplay, es una multitud de razones que no tienen que ver con eso. Pregunten en las convenciones, de verdad.

¿Cuáles han sido mis cosplays?
Desde niña me disfrazaba mucho. Tengo talento para construir un disfraz interesante con ropa que encuentro en mi closet... pero también tengo un poco de Desorden Obsesivo Compulsivo y me gusta hacer las cosas a la perfección. Así que me clavé cada vez más en el tema y ¡puff!
He aquí mis cosplays favoritos sin orden particular.

  • Steampunk!

Este género me gusta mucho y aunque inicié este diseño hacia la Comic Con de San Diego del 2012, fue hasta octubre del año pasado que quedó completo. Goggles y sombrero y faldas y todo. Lo amo.


  • Pan (Dragon Ball GT)

La nieta de Goku es un personaje muy chido que fue desperdiciado en la peor serie de Dragon Ball. Planeé este cosplay para un rally con el Dream Team, pero tuve que dejarlo para después. ¿Dato curioso? Usé esto en mi último día de la Comic Con de San Diego en 2012 y hubo gente que me pidió fotos. Geek cred to the max!


  • Hermione Granger!

Ésta probablemente no sea la mejor foto de ese cosplay, pero es del estreno de Deathly Hallows parte 2, con algunas de mis personas favoritas en la vida. Fuimos la alegría de esa función y todos los niños de la plaza nos pidieron fotos. Fue muy divertido. He hecho este cosplay una y otra vez desde los 14 años, cuando estaba en el Magical.

  • My Chemical Fandom

Aquí fui Gerard (Revenge-era) y fui Agent Firecracker (personaje original a partir de The True Lives of the Fabulous Killjoys). Debo tener mejores fotos en algún disco duro... pero esto funciona por ahora. Necesito mejorar mi documentación de cosplays.


Y este año... Daryl Dixon. Pero está incompleto, así que tendrán que esperar para las fotos.

viernes, octubre 18, 2013

Cómo prepararse para un FAMTrip.

En mi serie de tutoriales periodísticos, ahora les ofrezco tips para trabajar en un viaje de familiarización.

No es igual cubrir un festival o un junket que ir a una ciudad para conocerla y escribir sobre ella. El periodismo de viajes es uno de los más interesantes en cuanto a estilo de vida, además de ser muy versátil. Pero, a diferencia de lo que podría creerse, no todo es coser y cantar. Hacer un FAMTrip o lanzarse a la aventura para escribir un artículo puede ser complicado y motivo de arrepentimientos futuros (¿por qué no visité este lugar genial perfecto para mi target? ¿por qué no aproveché ese gran suceso para hacer un video? ¿por qué perdí horas buscando este lugar? etcétera).

Empecemos por lo básico: ¿qué es un FAMTrip?
Un viaje de familiarización o FAMTrip es una de esas líneas difusas en el periodismo de estilo de vida. Las agencias de relaciones públicas de hoteles, ciudades, países, vinos, restaurantes, inserte-usted-aquí-lo-que-se-le-ocurra organizan paseos con los compañeros de la prensa para que conozcan la marca, se familiaricen con ella y escriban algo al respecto. Ahí entra el dilema. O, mejor dicho, el riesgo de la marca: que lleves a un periodista y lo consientas no significa que escribirá algo bueno sobre ti. Que una marca te lleve a algún lugar no significa que tú, periodista, estés obligado a escribir algo bueno sobre ella. A veces, incluso, puedes escribir nada. Pero si todo fue genial y maravilloso y amaste la ciudad, no quiere decir que no puedas escribir eso. En caso de duda extrema, consulte usted a su editor, confesor o colega de confianza.

Entonces... te invitaron / asignaron a un FAMTrip. ¿Qué hacer ahora? Hay algunos temas básicos que debes resolver:

  • Documentación. Asegúrate de tener un pasaporte vigente (o identificación oficial, si no saldrás de México) y de los requisitos migratorios del país al que vas. Si te invitan a Estados Unidos o Canadá y no tienes visa... ojalá tengas tiempo para solicitarla, si no, so sorry, next! Algunas embajadas tienen procedimientos más tortuosos, de modo que lee bien sus páginas de información. No quieres perderte un viaje interesante porque olvidaste entregar un documento. Tip: si estás lidiando con la agencia de RPs de un país, seguramente podrán ayudarte con esto.
  • Asegúrate de tener todos los datos. Itinerario, dress codes, aerolínea, número de vuelo, hora de salida, hora de llegada, hotel donde te hospedarás, teléfono y nombre del RP encargado. Es tu responsabilidad mantenerte vivo. Los RPs pueden hacer mucho, pero también son humanos y se equivocan. Si pierdes un avión, que sea por un huracán, no porque confundiste la hora de salida entre AM y PM. Si nadie te recoge en el aeropuerto, debes poder conseguir un taxi (¡y pedir recibo!) que te lleve a tu hotel. Etcétera.
  • Moneda local. Me ha pasado ser la novata que sale del país sin cambiar su dinero a la moneda del lugar a donde llegará. Llegué a Bogotá con dinero mexicano... en Colombia no te cambian dinero mexicano. Cambia dólares antes de subirte al avión. Averigua la moneda local y calcula en ambas denominaciones, no quieres gastar y gastar porque suena barato para descubrir que tu cuenta de la tarjeta de crédito ahora es insostenible (eso, para que vean, no me ha pasado).
  • Fecha límite. Te vas a mediados de julio, pero tal vez tu historia es para el número de octubre. O te vas a principios de octubre y tu historia quizá sea para ESA MISMA SEMANA porque es para web y tu editor está un poco loco. Pregunta, antes de irte, para cuándo tienes que entregar qué cantidad de caracteres (o de material audiovisual). Así sabrás si necesitas empezar a escribir desde la primera noche o si tendrás un colchón para reestructurar, anotar y complementar.
  • Maletas. ¿Cuánto tiempo te vas? ¿Un par de días? ¿Una semana? Considera la cantidad de tiempo, tus necesidades básicas de cobertura (puedes referirte a este post, la verdad es que el equipo no cambia mucho), tus necesidades básicas de ser humano (si te molesta mucho usar shampoo de hotel o eres de piel delicada, si vas a un lugar húmedo y te crece el cabello como a Mónica en Friends, etc.) y ...
  • ¡Códigos de vestir! Estos fabulosos inventos de la civilización pueden torturar tu cartera y tu paciencia. Upscale formal. Smart. Outdoor cocktail. Formal. Business attire. Casual. Innovative. Etcétera. Pregunta primero al PR en turno, pues él/ella tiene la lista mágica de las actividades del viaje: cenas, catas, deportes extremos, clases de ejercicio físico, temazcales, cocteles, funciones de gala, bla. Después pregúntale a San Google o a tu fashionista de confianza. Y considera que probablemente necesitarás comprar ropa antes de irte, así que asegura esta información al menos una semana antes de partir.
  • Mapea y planea. ¿Es tu primera vez en la ciudad? ¿Regresas a una ciudad que ya habías visitado? ¿Conoces a alguien que ya haya estado ahí? Averigua cuanto puedas antes de irte. Listas de lugares turísticos (aunque sea para evitar el cliché y excluirlos de tu artículo), rutas interesantes, datos curiosos, medios de transporte (para el tiempo libre del que hablaré a continuación)... Google Maps, Wikipedia y las páginas de turismo de los periódicos locales serán tus aliados. 
  • Tiempo libre. Existe, no siempre te parecerá suficiente, pero a menos que el PR te encadene a su brazo, seguramente lo tendrás. Quizá tu avión llega antes que el resto del grupo (ah, sí, estos viajes generalmente se hacen en grupo), o las actividades del día terminan a las 7PM, o visitarán ese sitio al que ya habías ido y no te interesa tanto. Encuentra un poco (o un mucho) de tiempo libre y camina la ciudad, a veces así se descubren los mejores lugares. Súbete a un autobús o al metro y busca ese sitio interesante del que leíste en tal revista o esa locación donde se filmó algo que te gusta. Le dará más color a tu texto y disfrutarás mucho ese ratito a solas.
  • Compañeros de viaje. Estos paseos suelen darse en grupo, utilízalos para hacer contactos globales. A veces encontrarás personas muy divertidas y agradables, otras no tanto, pero seguro aprendes de alguien más. Y si tienes buena suerte, puedes incluso hacerte de una bandita para fiestear en el proverbial tiempo libre... o al menos, para beberte una cerveza en el bar del hotel. Si eres como yo y te cuesta trabajo dejar ir el caparazón de la introversión y la timidez, date tiempo, encontrarás la manera de integrarte. La gente no muerde.
  • WiFi. El problema que cruza fronteras. La mayoría de los hoteles tienen internet gratis en el lobby. Por una cuota extra puedes tener internet en tu habitación. En mi caso, como mi trabajo base en Editorial Mapas involucra administrar dos sitios web, me es muy necesario poder conectarme constantemente. Si tienes que enviar pendientes o entregar notas diarias, porque help you God, entonces no dudes en pagar esa cuota extra. Ya después averiguas si puedes cubrirla con viáticos o con facturación.
  • Público meta. No importa qué tan nerd, hipster, fresa, o high class seas, si olvidas a tu público meta, toda la investigación y experiencia se van al traste. ¿Escribes en una revista para gamers? Busca los mejores arcades. ¿Escribes en un medio más bien de alto perfil? Busca los restaurantes con los mejores chefs. ¿Ejecutivos? Enlista los hoteles con mayores beneficios para una convención de negocios. Y así.
  • Multimedia. Lo más probable –porque vivimos en el siglo XXI, gracias– es que tu historia sea publicada en línea, así que piensa multimedia. ¿Qué contenido audiovisual manejan en tu medio? ¿Fotogalerías? ¿Video? ¿Rutas geolocalizables? Ten en cuenta esto desde que planees tu maleta: ¿qué gadgets llevarás?, ¿cuántos cables?, ¿baterías extra? Revisa la configuración de tu equipo para confirmar la resolución de imagen, la memoria, la duración de la batería, etcétera. Y respalda todo lo que puedas.

No olvides, lo más importante: disfruta. Una de las razones por las que elegiste este camino profesional (casi puedo apostártelo) fue para vivir nuevas experiencias. Ahí están y te están pagando por vivirlas (bueno, en realidad te pagan por el texto...).

Tengo un fin de semana para considerar todos estos puntos. Próxima parada: Las Vegas.

martes, agosto 13, 2013

Fiebre amarilla: Yellowcard México

Sobre el lanzamiento de Ocean Avenue Acoustic, la noche del 23 de marzo y Yellowcard México.

Hoy es 13 de agosto, lanzamiento a la venta del nuevo álbum de Yellowcard: una versión acústica de Ocean Avenue, el disco que hace diez años elevó a esta banda de Florida al estrellato. Sin escalas. En sí, el aniversario del disco fue el 22 de julio, una década desde que las notas de un álbum en apariencia simple salieran de miles de bocinas y audífonos alrededor del mundo. Yo conocí Ocean Avenue en el año en que salió. Uno de mis primos lo traía consigo en unas vacaciones y me quemó una copia. A la fecha es el único disco de Yellowcard que no tengo original, conservo ese CD quemado.

Hoy, 13 de agosto, celebramos diez años del álbum que sacó a esa banda de la fama local y la hizo recorrer el planeta –era su cuarta grabación de estudio, pero saben a qué me refiero. La fiesta empezará escuchando las versiones acústicas, más íntimas, de canciones que nos hicieron vibrar, llorar y levantarnos cada vez que algo en nuestra adolescencia salió peor de lo que esperábamos.

Celebro con una playera de Yellowcard y con el tatuaje en mi brazo derecho, un verso de "Believe", onceava canción del disco y una de las grabaciones que se convirtieron en mi mantra y en uno de mis mandamientos. También celebro recordando una de las noches más felices de mi vida, cuando Yellowcard se presentó por segunda vez en México y nos regaló a los fans uno de los gestos más hermosos que cualquier artista puede tramar:

El video oficial del primer sencillo de Ocean Avenue Acoustic, "Ocean Avenue", fue parcialmente grabado en la explanada frente a El Plaza Condesa, la tarde del 23 de marzo del 2013, con la participación de unos 150 seguidores de la banda, organizados y liderados por las administradoras del Street Team Yellowcard México (las chicas que sostenemos la manta con el nombre del Team, a unos pasos de la banda, y tenemos una expresión de orgullo y fascinación en la cara).

La historia sobre el anuncio del concierto y nuestra emoción desmedida pueden leerla aquí. Años como fan from hell de un montón de cosas me han desarrollado una experiencia invaluable para organizar eventos como éste. Desde ayudar al Magical World of Harry Potter Fan Club México en las ventas de medianoche con el lanzamiento de los libros de esa saga, hasta las listening parties con LP Soldiers México y el MCRmy, todo fue ir tanteando terreno para el 23 de marzo.

Estaba empeñada en entrevistar a la banda. Una de las razones por las que estudié periodismo fue la muy egoísta "quiero tener la oportunidad de hablar con la gente a la que admiro y decirle al mundo con sus propias palabras lo geniales que son". Le escribí a los Zepeda, promotores del concierto, y nada. Semanas de correos y nada, hasta que una semana antes del show me enviaron un escueto "La banda no dará entrevistas". No me rendí. Consulté a la #YCFamily en línea y una chica me proporcionó el correo del manager de giras de Yellowcard. Le escribí explicando que quería entrevistarlos para una revista en línea y que en el Street Team teníamos la duda de si podríamos, a través de mí misma, entregar a la banda unos regalos que hicimos especialmente para ellos. Subí a comer. Cuando volví tenía un correo de la manager de la banda con copia para el manager de giras. "¿Qué necesitas para la entrevista? ¿Cuántas personas entrarían al meet and greet? Pónganse de acuerdo y hagamos que suceda." Miré a mi alrededor y no sabía cómo comunicarle a mis compañeros de oficina que estaba a punto de desmayarme. Salí a llamar a las otras dos administradoras del Team. Les dije la parte de la entrevista, me ahorré el "Conoceremos a la banda" hasta que tuviera suficiente confirmación (maña de periodista, primero verificar al 100% las fuentes). "No hay problema, nos vemos a las 7PM afuera del foro. Entras a entrevistar a Ryan y Sean, quince minutos. Al terminar, tus amigas y tú pasan a conocer a la banda completa y entregan sus regalos. ¿Te parece bien?". Llamé a Sandra y a Dyrce... lloramos juntas al teléfono.

Triangulando desde Cancún organizamos al equipo: mandamos a hacer playeras con el logo del Team, gafetes, un scrapbook para los chicos, reuniones para preparar la estrategia... Llegó la noche del 22 de marzo y, mientras Dyrce, Marco, Sandra y Pau esperaban a Yellowcard en el aeropuerto de la Ciudad de México, yo me enteraba de la separación de mi otra banda favorita. No pude llorar, sólo seguí adelante y a la mañana siguiente me encaminé hacia El Plaza, vestida con mi playera del concierto anterior y con la nueva en la mochila. Pasé a comprar botanas para la comunidad, mis amigos llevaban formados desde las 8 de la mañana y yo iba algo tarde, porque las circunstancias y la vida.

Mientras caminaba, con mis bolsas de víveres en las manos, hacia el grupillo de gente en la entrada del Plaza, le grité a Dyrce "¡Dyr! ¡Traigo papas!". Esperaba un "Hola", no esa mirada de susto y la palidez en el rostro de mi hermana amarilla. Dyrce señaló a su lado y yo, como en película, giré despacio. Longineu Parsons III, baterista de Yellowcard, caminaba hacia la entrada del foro, acompañado por su respectiva custodia de la empresa promotora. Oh, por todos los dioses del rock. Nada te prepara para ese momento. De alguna forma conseguimos mantener la calma –a esa hora éramos quizá unos 20-25 fans en la fila– y saludar a LP con una sonrisa nerviosa. Él devolvió el saludo y, cuando vio la manta, nos preguntó si podía tomarse una foto con nosotros. La chica que lo cuidaba no se mostró muy feliz, apresuró las fotos y lo llevó rápidamente al interior del Plaza. Olvidamos pedirle que firmara la manta.

El shock nos duró lo que LP tardó en volver a salir a la calle –unos 15 minutos–, esta vez solo. Cargaba una bolsa del súper y por un momento creímos que o había salido a tirar la basura o a darnos de comer. Se paró a mi lado y dijo "Would you guys like some free CDs?", me quedé con la boca abierta. "I mean... ¿discos gratis?". ¿Qué le respondes al baterista de tu banda favorita cuando te ofrece discos gratis? es decir, qué le respondes después de recuperar el habla. LP se plantó en el centro del grupo y repartió discos de su proyecto solista. Y luego alguien produjo de la nada un plumón negro y procedió a firmar cada disco que había repartido. Y luego se tomó fotos con cada uno de nosotros. Estuvo alrededor de 20 minutos conviviendo, platicando, agradeciendo nuestra presencia, sorprendido de que lleváramos horas formados ahí afuera. Sorprendentemente, los ya alrededor de 35 presentes mantuvimos la calma. Ni un grito, ni un chillido, ni una fangirl lanzándose al cuello del músico. Así como vino, regresó sonriente a las profundidades del Plaza. Volvimos a olvidar pedirle que firmara la manta.

Se acercaba la hora y la fila crecía. Mis nervios estaban que me mataban cada vez que miraba el reloj. Dos horas para la entrevista. Las únicas que sabíamos la verdad éramos Sandra, Dyrce y yo. Éramos las primeras en línea, aún sabiendo que por ir al meet and greet perderíamos los lugares y entraríamos después que todos al concierto. Todo estaba listo. Empecé a rayar en la neurosis y las chicas me tranquilizaban "Todo estará bien". A eso de las 6PM se asomaron un par de hombres con aspecto estadounidense a mirar la fila. Ya éramos alrededor de 150 personas sobre la banqueta, todos numerados gracias a las grandes ideas del Team y a un plumón que alguna de nosotras traía en la mochila.

Me acerqué a uno de los individuos conspicuos y le dije "Excuse me, are you Daryl?" y respondió "Oh, you're Marcela, aren't you?". Conversé un poco con él acerca de la entrevista, me informó que sólo podría entrevistar a Ryan, que si eso estaba bien –¡claro que lo estaba!– y que cómo la estábamos pasando. "We're gonna need your help in a bit, though. I'll come back out soon". Misterios y misterios. Se resguardó en El Plaza y apenas pude regresar con mis amigas cuando unos diez compañeros fans me rodearon para preguntar qué había sido ese intercambio. Les expliqué lo de la entrevista. Estaban fascinados. Aprobaron mis preguntas y sugirieron algunas. Cuando por fin me dejaron pasar, sonrientes y satisfechos, vi la cara de terror de Marco. "Marce... la banda va a salir. El otro dude nos pidió que los ayudemos a organizar a la gente... la banda va a salir a tocar una canción". Nah, eso no pasa. Esas cosas pasan en las películas, en los videos musicales, en otras partes del mundo. Aquí no. No en este concierto.

"Por favor chicas, no celulares ni cámaras o la banda se regresa al Plaza," uno de los chicos del staff mexicano nos explicó vagamente que Yellowcard quería salir a tocar una canción acústica, que por favor los ayudásemos a controlar la situación, que por favor nadie tuiteara ni subiera nada a Facebook hasta después del suceso. Por favor, encarecidamente. Dudamos un poco, pero al final confiamos en la base de fans. Ellos son como nosotros. Ellos entienden. Nadie haría algo mal sabiendo que la banda nos pedía ese favor. Lo único que hice fuera de línea fue mensajear a uno de mis mejores amigos que ya venía en camino "Apúrate, urge que llegues, sorpresa grande con la banda".

Las chicas y Marco (fan del año para el Team) recorrimos la fila con la misma letanía. Al inicio no nos creyeron, pero poco a poco todo empezó a cobrar sentido (ayudó que el staff saliera a colocar los papelitos de "Si usted está parado aquí, está aceptando ser filmado"). Acomodamos a 150 personas frente a las escaleras del Plaza y los convencimos de permanecer tranquilos. "You girls in the front, holding your banner, please," Daryl había vuelto al exterior y convencía a los Lobos de Ocesa de que no era necesario construir un muro entre los fans y los músicos "You don't understand... these kids would never hurt the band. I trust them". Los quince Lobos que nos separaban del metafórico escenario se replegaron a los lados del contingente.

El silencio, la tensión, las ganas de vomitar. Sandra, Dyrce y yo sosteníamos media manta y nos mirábamos con cara de "Esto no es real". Entonces, la banda salió en fila india. Estábamos tan asustados que no recuerdo si gritamos o no. Sean Mackin (violinista) caminó hasta nosotras y nos hizo high-five. Nos abrazó. LP venía al final, grabando con su celular. Encontraron sus posiciones y empezaron... "Ocean Avenue" acústica [Es importante mencionar que en ese entonces no sabíamos que el "proyecto ultra secreto por el aniversario de OA" era un disco acústico... pero teníamos nuestras sospechas]. Lloramos, gritamos, cantamos. Nadie sacó celulares ni cámaras. Todos estábamos demasiado concentrados en esta banda maravillosa que nos estaba regalando uno de los momentos que recordaremos dentro de 40 años como parte de lo mejor de nuestras vidas.

Terminó muy rápido, aunque hayamos sentido que duró una eternidad. Sandra, Dyrce y yo nos abrazamos muy fuerte y decidimos que todavía no podíamos llorar. Nos faltaba conocer a la banda. Preparamos todo: los regalos, la manta y nuestras cosas en paquetes perfectos. Marco y Pau (mágicos y maravillosos) quedaron a cargo de la fila. Las tres chicas nos dirigimos al punto de encuentro. Alguien del equipo de Yellowcard salió por mí "You ready?", "I've been ready for the past ten years". Entré al backstage y conocí a Ryan Key, la persona que escribe las canciones con las que he crecido estos últimos diez años. Era real: ahí estaba el cabello rubio, los tatuajes de Star Wars, el ligero titubeo, la mirada tímida. Nos sentamos en un sillón y puse la cámara en el peor lugar que se me ocurrió: el video es una desgracia, pero sale el 80% de Ryan... y la entrevista era escrita, así que tampoco fue tan grave. Pregunté y pregunté y pregunté. La transcripción estará en línea pronto, pero la entrevista publicada pueden leerla aquí.

–Ryan, ¿lo que acaban de grabar con nosotros tiene alguna relación con el proyecto ultra secreto por el décimo aniversario de Ocean Avenue?
– [risas nerviosas] Eres muy inteligente al unir esos puntos... ¡pero no te diré más! Es sorpresa.

Al terminar la entrevista, le dije a Ryan que estaba muy agradecida por la música y las canciones. Gracias, básicamente, por estar ahí para mí todos estos años. "Gracias a ti por seguir a nuestro lado".

Me aguanté las lágrimas y salí al pasillo a esperar que entrasen mis amigas. Había más personas en el meet and greet, algunas por la buena onda del staff y otros porque se ganaron el pase en algún lado (nunca quedó claro, nunca nos enteramos y corrían rumores desagradables sobre las circunstancias de dicho "concurso"). Daryl nos separó del otro grupo "These girls manage your Mexican Street Team, they brought something for you guys". LP se acercó y nos dijo "Yo las vi hace rato allá afuera, tenían una manta genial". Los demás (Sean, Ryan, Mendez y Josh) llegaron con nosotras y recibieron sus paquetes con mucha alegría: playeras y gafetes del Team para ellos y sus señoras esposas/prometidas. Les entregamos el scrapbook con cartas, recortes y dibujos de miembros de la #YCFamily en México y otras partes del mundo. Les entregamos una bandera de México con el logo de Yellowcard y firmada por todos las fans que estuvieron formados antes de que salieran a tocar el acústico.

Hay bandas agradecidas y ésta. Los chicos no dejaban de abrazarnos, de disculparse por tardar en volver a México, de tomarse fotos con todos los fans que encontraron en esa habitación. Al final no había mucho tiempo y enfoqué mi atención en a) decirle a Mendez que a veces respondía mis tuits (dijo: "¡Claro que sí! Yo sé quién eres en Twitter, ethne"); b) dar a Portman la bienvenida oficial a la #YCFamily; c) volver a agradecerle a Ryan y d) *redoble de tambores* mostrarle a Sean Mackin mi tatuaje de "Believe", *su* canción, *la* canción... le encantó. Mi tatuaje fue oficialmente aprobado por la banda que lo generó. Algunas fotos grupales con todos los fans y Daryl dijo "Ok girls, now just you, the guys, and the banner". Ojos muy abiertos, ¿en serio? Fotos de nosotras con Yellowcard y la manta. Nos despedimos con millones de agradecimientos, nuestro corazón en sus manos, etcétera. Regresamos corriendo al frente del Plaza y entramos al foro. Olvidamos pedirles que firmaran la manta.
El concierto fue increíble. Todo lo que esperábamos y mucho más. Todas las canciones. Nuestros compañeros fans apoyándose entre sí. Gritamos, cantamos, lloramos. Llegamos tan al frente como pudimos y la banda nos reconoció. Nos saludaron desde el escenario. Al terminar de tocar, Sean le entregó a Dyrce su setlist y una plumilla de Ryan. Ryan le entregó su setlist a Sandra. Se despidieron con todo el amor de México sobre ellos, con todo nuestro agradecimiento. Cuando empezó a vaciarse la sala abracé muy fuerte a Hernán, uno de mis hermanos de toda la vida, todavía muy impresionada por todo. Luego encontré a mis hermanas amarillas y, por fin, pasado el estrés del día, pasado todo lo mejor, por fin, abrazadas en el centro de la pista, nos pusimos a llorar.
Pasaron algunos meses con pequeñas emociones como descubrir tuits y vines de Yellowcard y sus señoras usando las playeras que les regalamos. Vivimos con ellos el dolor por el accidente de Alyona y los apoyamos en todo lo que pudimos. Llegó el 23 de julio (diez años y un día después de la salida de Ocean Avenue) y con esa fecha el estreno de su nuevo sencillo, con video y todo. "Ocean Avenue" en versión acústica. Yo estaba fuera de la ciudad, cubriendo el Festival Internacional de Cine de Guanajuato. Redactaba unas notas en mi habitación, con mi roommie, cuando vi un tuit en mi teléfono y la miniatura de un video en el que de inmediato reconocí la cara de Marco. Tiene que ser una broma. La conexión en el hotel no era la óptima y pude ver el video gracias a la BAM de Nancy. Gracias Nancy.

Me contuve, pero igual lloré un poco. Estábamos ahí, en pantalla, acompañados por los 150 fans afuera del Plaza, con la manta y con nuestros puños en alto, cantando con Ryan, Sean, Ryan, Josh y LP. Estábamos ahí, intercalados con fans filipinos en su propio concierto. Ahí, en pantalla, en YouTube, en un momento histórico para cada uno de nosotros. Nunca sabré bien por qué eligieron México. Es un honor. Sospecho sus razones y hasta podemos intuir algunas gracias a los tuits con que Ryan defendió el video de los quejosos. "Tendrían que haber estado ahí para entender la energía en México y Filipinas, lo que se siente tocar ahí". Estamos en el video oficial del primer sencillo del disco con el que Yellowcard celebra diez años del álbum que lo cambió todo, para ellos y para nosotros. Y ese disco sale a la venta hoy, 13 de agosto.

Disfrútenlo.

miércoles, julio 31, 2013

GIFF parte II: la estrategia y el after

A continuación, una serie de consejos para la estrategia de cobertura de un festival de cine* (de acuerdo con mi experiencia personal). Y cómo sobrevivir al cierre**.

Cuando vas a un festival de cine, no siempre puedes dedicarte a ver películas. No cuando vas a cubrir. En el mejor de los casos verás tres películas al día y estarán aderezadas por la charla con el director o actor designado, la conferencia de prensa, la alfombra roja (si te toca estar al pendiente), etcétera. En estos festivales siempre está sucediendo algo, así que debes estar preparado.

  • Un equipo. Si te enviaron con acompañante (reportero/fotógrafo/editor), ya tienes medio camino andado. En caso de que vayas solo (como suele ser mi caso), necesitas un grupo. Algunos reporteros trabajamos mejor en manada y con gente a la que ya conocemos. Yo tuve la suerte de encontrarme este año con una amiga a quien quiero mucho y que me presentó a sus amigos, a quienes ahora les he agarrado afecto. Se armó una bandita fabulosa y nos adaptamos unos a otros. Entre varios es más fácil ubicar eventos, cubrir terreno, prestarse cargadores, estructurar la orden del día, aconsejarse en cuestiones de redacción y hasta que te tomen una foto entrevistando al señor director galardonado en Cannes, "para el recuerdo".
  • El programa y el mapa. Básicos. ¿Cómo vas a saber a dónde ir y a qué hora si no tienes el programa del evento? No confíes en Google Maps o Navigation, con la red de tu compañía telefónica todo puede suceder. No salgas de tu habitación sin haber marcado (y estudiado) tus opciones del día: plan A, plan B y hasta plan C.
  • Libreta y pluma. Porque las grabadoras no siempre tienen la mejor calidad y a veces es imposible encontrar una buena fuente de audio. Y yo que grabo con el celular prefiero no dejarlo lejos de mí durante la conferencia, no se me vaya a olvidar.
  • Mochila resistente. Terminarás cargando tus cosas y las de alguien más (una cámara, una bolsa con ropa, unos zapatos ajenos), de modo que necesitas una mochila o bolsa espaciosa.
  • Conoce la sede. Date tiempo para respirar y siempre que puedas come en un lugar diferente (pero que tenga notas de consumo o facturas). Eso ayuda si tienes que escribir una nota de color y, bueno, alejarte tantito del ambiente de trabajo también se agradece. Importante: nada de cerveza en horas laborales, te alenta y para eso está la noche.
  • Aprovecha el hospitality. Está ahí por una razón. Tiene comida y bebida gratis (suficiente para que aguantes el día, pero si quieres comer-comer revisa el punto anterior), enchufes suficientes (o gerentes de restaurante buena onda que dejan que tus amigos y tú roten el mismo cargador detrás de la barra durante horas) y algo muy importante: sillas frente a superficies para redactar.
  • Ubica los baños, claves de red y enchufes. Cuando llegues a la sede, auditorio, hotel, restaurante, etcétera, localiza esos tres importantes artículos de emergencia. Son fundamentales para tu supervivencia.
  • Ubica los OXXO y demás tiendas de conveniencia. Ya sea que tus amigos necesiten un cigarro o una botella de agua (las prioridades del periodista se ponen a prueba en una cobertura), saber dónde están y a qué hora cierran estas tiendas es información valiosa.
  • Radiotaxi. Todos los hoteles tienen en recepción al menos un número telefónico para solicitar servicio de taxi en la ciudad o pueblo donde suceda la magia. Además, estos servicios generalmente ofrecen comprobante, a diferencia de los taxis callejeros. 
  • Factura todo lo que puedas. Si, en el mejor de los casos, te dieron viáticos en la oficina, necesitarás comprobarlos. Factura todo lo que puedas o al menos consigue comprobantes de consumo en los sitios a los que vayas. Si compraste comida en el súper porque el hospedaje no incluye comidas, factura esos tickets.
  • Ejercítate. Si pasaste mucho tiempo sentado durante el día de cobertura, intenta caminar al menos un tramo del camino de regreso. O sal a bailar. Mantente saludable. Tu cuerpo lo agradecerá al final de la semana.
  • Discrimina contenido. No todo sirve para el medio en el que trabajas ni para todas las plataformas del mismo, pero algunas cosas pueden servir para tu blog personal o para otro tipo de lectores. Todo es información, aprovecha que tienes ese acceso directo.
  • Las fiestas. No sirve de nada negarlo, las fiestas son fundamentales para hacer contactos y quizá sacar ese dato que va a servirte después para... lo que sea. Búscalas. Busca los afters. Y si no consigues pulsera, siempre puedes conseguirte un plan B (personalmente, recomiendo los karaokes).


El after
La meta no es cumplir con tus responsabilidades periodísticas –eso el trabajo, la misión general. Tu meta debe ser sobrevivir al festival. No podrás evitar el alcohol ni las desveladas, pero sí puedes prepararte para ello (pero eso será otro post, otro día). Consejos básicos:
  • Sé una persona organizada. Desarrolla una rutina, deja tus cosas siempre en el mismo lugar, para no perderlas y para notar de inmediato si te falta algo.
  • Los teléfonos de todos con su número de habitación. Por si alguien se queda dormido, puedes evitarle la pena de perder el autobús.
  • Mucha agua y comida saludable. La alimentación es impredecible durante el festival. A veces sustituyes la cena por cerveza, otras sólo consigues hamburguesas, otro día tal vez sólo encontraste ensaladas. Tu cuerpo necesita regresar a su rutina. Cuando estés de vuelta en casa bebe mucha agua y come lo más sano que puedas.
  • Ejercicio. Lo mismo. Necesitas recuperar la figura.
  • Duerme. Descansa mucho. Aunque no quieras, tu cuerpo empezará a apagarse desde que te subas al autobús de regreso. Ojalá puedas trabajar desde casa al día siguiente.

Por ahora, creo que es todo. No cumplí mi meta de escribir sobre la experiencia general del festival en este espacio, pero creo que dos escritos para un sólo evento es romper una marca personal.
Espero los hayan disfrutado y les sean útiles en la vida.

¿Ustedes tienen alguna estrategia personal que gusten compartir?

*Gracias a las aportaciones de Karina Cabrera en este tema.
**Gracias al Matriarcado, sin quienes nunca hubiera sobrevivido al GIFF. ¡Los extraño!

miércoles, julio 17, 2013

GIFF parte I: El pre.

Siempre intento bloguear sobre los festivales a los que voy en este espacio personal... y rara vez consigo postear más de un texto. Esta vez lo intentaré de nuevo... camino al Guanajuato International Film Festival.


En esta primera parte abordaré los preparativos. ¿Qué lleva una reportera a un festival de cine? Años de experiencia (bueno... dos años... más la experiencia combinada de convenciones diversas) me han llevado a desarrollar algunas estrategias para ir lo mejor preparada posible.

Cobertura:
Vas a trabajar, así que necesitas tus básicos para cubrir el festival.

  • Computadora. Generalmente la sala de prensa ofrece computadoras de acceso gratuito para que escribas tus notas entre conferencias o funciones, pero si lo tuyo es más del tipo cobertura pesada y llegas en la noche a transcribir, redactar y enviar, te es muy necesaria una laptop. 
  • Celular con plan de datos. No confíes en que las sedes y el hotel tendrán internet inalámbrico, es mejor pagar un extra en tu plan que quedarte en el pánico de "no pude enviar algo a tiempo porque no pude conectarme a la red".
  • Internet en el hotel. Hablando de pagar extra... no siempre es gratuito el acceso a Internet en el hotel, así que asegúrate de que tienes posibilidad de red y si tienes que pagar por ella, recuerda que tienes el RFC de tu medio o inclúyelo en tus viáticos.
  • Cámara de video y fotográfica tan portátil como se pueda. Si tu celular tiene una buena cámara, es suficiente. El punto es que no pierdas material porque tu cámara está fallando o porque no te mandaron fotógrafo (eso pasa, mucho).
  • Suficiente memoria en todos tus artilugios tecnológicos. Se explica solo.
  • Libreta y pluma. Son más confiables que la batería de tu iPod, aunque no necesariamente tan portátiles. Lleva los propios, aunque seguramente en el kit de prensa te proporcionen ambas cosas en medidas estándar.
  • Mochila. O una bolsa grande. Es muy probable que te den una con el material de prensa, pero no sabes de qué tamaño será, qué tan cómoda, si cabe tu equipo, qué tan protegidos van tus gadgets... mejor lleva una a la que estés acostumbrada, donde además de tu equipo quepan todas las cosas que cargamos en las bolsas generalmente. 
  • Cables. Todo necesita batería y todo necesita cables. Asegúrate de llevar los cargadores correctos para celular, cámara, tablet, iPod y laptop. Si puedes llevar dobles, mejor. Tip: no dobles los cables, se lastiman, mejor enróllalos sin apretarlos demasiado y átalos con un listón o cuerda suave.

Ropa:
Funciones de gala, fiestas y funciones normales. El mundo no se acaba si vas a la función inaugural en la misma ropa con la que pasaste 6 horas en el autobús que te llevó al Festival (en serio, eso nos pasó hace un año) y de ahí llegas en las mismas fachas a la fiesta subsecuente, pero por si acaso, prepárate. Otra nota importante aquí es que está padre mejorar la imagen de la prensa. No siempre se nos ve con buenos ojos porque no siempre tenemos la decencia de llegar a un evento vestidos ni remotamente cercanos al dress code. Esto se entiende cuando cubres varias conferencias y asuntos en el mismo día, ni modo que a todo vayas de traje / vestido... pero acá te están dando la pista. Aprovéchala y empaca:

  • Vestido de coctel / traje sastre. Suficientemente cómodo y formal, para funciones de gala y algún otro evento 'elegante'. Combina blusas, sacos, chales y accesorios (yo, dando consejos de ropa, ternura) por si no llevas un outfit para cada cosa (lo cual sería imposible a menos que seas un as de la moda).
  • Zapatos versátiles y cómodos. Para esos trajes recién mencionados.
  • Tenis o botas. Para las fabulosas y empedradas calles de la ciudad en cuestión. El tiempo que pases caminando o sentada tendrá consecuencias en tus pies, lleva zapatos que sirvan para ambas cosas y considera la posibilidad de no volver a tu hotel para cambiarte.
  • Ropa cómoda... que no sean pants y pijama. Yo soy la primera en ponerse playeras de bandas y mezclillas cómodos para ir a una convención, pero al final del día es trabajo. Si vas a ponerte mezclillas, que estén limpios (o sean de color oscuro y no necesites lavarlos más de una vez cada 5 puestas). Si vas a ponerte playeras, que sean de tu talla y que sean cómodas. No olvides al menos un par de blusas intermedias por si acaso.
  • Pijama. Averigua el clima de la región. No quieres enfermarte a medio festival porque hace mucho frío y te llevaste un camisón ligero (o porque hace demasiado calor y llevaste pijama de lana). Y pantuflas, porque no quieres pisar el piso del hotel, nunca.
  • Chanclas para el baño. Te estás haciendo un favor, en serio.

Higiene:
Algunos tips que nunca están de más.

  • Lo de las chanclas es real. Cuida tus pies.
  • Lleva lo básico de tus implementos para el cabello, porque no quieres arriesgarte a que el cabello rizado te traicione: mousse, ligas, pasadores, diademas, etcétera.
  • Hay toallas en el baño y seguramente no tienes mucho espacio en la maleta. No lo desperdicies en tal paranoia, los bichos tampoco están para tanto.
  • Desodorante. Recuerda que no sabes si podrás volver a tu hotel en todo el día. TODO. EL. DÍA.
  • Perfume. La misma idea. LA. MISMA. IDEA.
  • Maquillaje. Keep it simple para poder elevarlo si es necesario pero que si la película te hace llorar no te irrites los ojos con el rímel corrido.

Y muy importante.
Dormirás en un hotel y probablemente compartirás habitación con algún colega. Si se conocen y se llevan bien, genial (yo tendré esa suerte durante al menos la primera mitad del festival). Si no se conocen: ¡yei! oportunidad para ejercitar tus habilidades sociales. Si se conocen y no se llevan bien: deal with it y no provoques, pero tampoco te tragues todo lo que te avienten.

Por ahora, eso es todo. Si se les ocurren más tips, siéntanse libres de agregarlos... ahora me voy a empacar. Con una lista donde marcaré lo que me llevo y utilizaré para registrar mis pertenencias cuando venga de regreso. Y así corro menor riesgo de perder algo.

jueves, julio 04, 2013

Música naïve

De listas de reproducción que nos llevan de regreso a los ingenuos años de la secundaria...

Esta semana, Regina y yo hemos atravesado una especie de regresión a la adolescencia, con playlists que incluyen a Hilary Duff, Avril Lavigne, Simple Plan, Blink 182 y Good Charlotte. No nos pregunten por qué pues no tenemos idea... pero qué música tan divertida solíamos escuchar en esas épocas de "todavía uso uniforme en la escuela y muero por entrar a la prepa para vestir ropa de calle".

Les dejo dos de esas listas de reproducción, porque pues es divertido y a uno le traen muy buenos recuerdos. Otros no tanto... pero buenos en su mayoría.

Hilary Duff 
Para ir a la playlist da clic aquí.

Desde Lizzie McGuire hasta Cinderella Story, Hilary tuvo grandes momentos de motivación para las adolescentes que no teníamos idea de qué nos esperaba en el mundo real.

Destacadas:
  • "This is what dreams are made of" es una gran canción pop dentro de su nicho (Disney) y tiene más corazón que el 90% de la música creada por y para niños Disney. 
  • "So Yesterday" fue EL himno para los corazones rotos de las chicas de secundaria e inicios de la prepa... porque come on, girl power at its best (si tienes 14 años y eres una chica de clase media, esto es tu "I Will Survive").


Avril Lavigne

Su primer disco, Let Go, fue lo más cercano que tuvo mi generación a unas Runaways. Era una chica de 17 años (¡apenas 4 años mayor que yo!), que patinaba, se vestía muy cool, tenía un contrato discográfico y además se daba el lujo de guiñarle un ojo al punk. Y era canadiense. Y componía sus propias canciones. How awesome can you get for a teenager? Si Cherri Bomb hubiera existido en ese entonces, otra cosa sería... pero si me vieron a los 13-14 años andar por la vida con una corbata encima de la blusa... bueno, ya saben a quién culpar. (Si me vieron con corbatas entre los 16-18, es culpa de My Chem).

Destacadas:
  • "Sk8er Boy" – me salto la obvia "Complicated" – esta rola es un "in your face, bitch!". Y habla de este romance divertido en el que ella fue la princesa que rescató al chico alternativo al que la fresa tarada despreció por "ser diferente". Es una canción muy divertida, incluso diez años después.
  • "Anything but Ordinary" era una oda a la chica rara que no va a conformarse con la sociedad. Que prefiere ser lo que sea menos ordinaria, porque simplemente no le va. Si algún día tengo hijas, esto va en su música, en lugar de, digamos Carly Rae Jepsen.


Punk feliz
Para ir a la playlist da clic aquí.

Ay, el dulce recuerdo de ese primer concierto de Simple Plan... al que no fui. Traumas, traumas everywhere. Pero ningún trauma como los daddy issues de Good Charlotte; esos tipos neta la sufrieron y lo reflejaron en *cada* canción de sus primeros dos discos. Y ¿cómo olvidarnos de Blink 182? Tan 90s y al mismo tiempo tan de mi adolescencia...

Destacadas:
  • "Promise" - Simple Plan. Esta canción significaba mucho para un amigo y para mí en la segunda mitad de la prepa. La cantábamos juntos cada vez que todo parecía irse al demonio y nos prometíamos mutuamente que todo estaría bien, siempre que nos tuviéramos uno al otro. Hace años que no la escuchaba y wow... ya no me recuerda lo malo, solamente lo bueno.
  • "Hold On" - Good Charlotte. Una de mis amigas más antiguas (básicamente la conocí en el kinder y luego entramos juntas a la prepa) era muy fan de Good Charlotte. Y esta canción por muchos momentos fue uno de esos himnos de salvación que las bandas le cantaban a sus fans, porque cuando eres adolescente, muchas cosas normales parecen ser el fin del mundo. En retrospectiva, todo cambia. Pero entonces... lo único que quedaba era sostenerse de algo.
  • "The Rock Show" - Blink 182. Siempre he querido enamorarme en un concierto. No es culpa de Blink, pero contribuyen a esa fantasía juvenil. Quiero conocer a alguien en un concierto y quiero ese momento mágico cuando descubres a ese otro gritando las mismas palabras que tú... :)


En fin, ojalá disfruten un poco de este blast from the past. Yo ciertamente me he divertido mucho escuchando, seleccionando y escribiendo.

miércoles, mayo 22, 2013

Thank you for the venom

Me tomó dos meses escribir este texto. No por su complejidad narrativa ni estructural, en cierta forma ni siquiera por lo que representa en mi vida... sino porque eso que se me atraviesa todos los días (trabajo, responsabilidades, personas) no me había dado un respiro real. Y bueno, también lo evadí un poco.

El 22 de marzo de 2013, después de 12 años de existencia, My Chemical Romance se despidió de sus fans con un párrafo. Un párrafo. Cada vez que lo leo se me va un poquito el aire y me quedo sin palabras. No sé explicar cabalmente qué siento en la boca del estómago cuando voy en el metro, escuchando mi iPod, y a media canción llega esa claridad a mi mente: ya no hay My Chemical Romance. Esa banda que me significa tanto ya no hará música. Hay muchas formas de romper un corazón, pero cuando tu banda favorita se separa... ouch.

El fin de semana del 22 de marzo fue un asunto complicado, agridulce. Por un lado, el sábado conocería a la otra banda que me configura el mundo y por el otro unas horas antes del suceso: ¡PLAF! Me apachurraron el corazón con la misma rapidez con la que uno le pega a una mosca para deshacerse de ella.

Hacía semanas que no sabíamos más de los muchachos, que las fotos crípticas y las noticias de un nuevo estudio habían dejado de correr por Twitter. Se había apagado la chispa de Conventional Weapons y estábamos nerviosos, tensos, sabíamos que algo iba a ocurrir pronto y que no necesariamente sería bueno. Esa noche, la del viernes 22 de marzo, yo caminaba con mi madre hacia un puesto de tacos a la vuelta de mi casa cuando me llegó un mensaje de Alex: "Cómo está eso de que My Chemical se separa?". Nadie está listo para recibir algo así. "Seguro es rumor, quién dijo? Dame una fuente". A continuación me envió el vínculo a la página oficial de My Chem. Tuve que esperar hasta volver a casa, no podía leer eso en la calle. Regresé con mi madre, llegamos a casa, abrí la página en el celular y me sostuve de una silla. Era verdad.

Un párrafo. Sentí el nudo en la garganta, la falta de aire, las manos frías sujetándome por los hombros. Le dije a mis padres y subí a mi cuarto a calmarme: en menos de 24 horas estaría frente a Yellowcard y debía concentrarme en ello. Nadie puede decir que como administradora de street teams no soy una profesional (el sábado rockeó y las administradoras de Yellowcard México somos lo máximo, pero es otra historia). Intenté no pensar en todo lo que sentía. Avisé por mensajes a mis amigos que también son fans y que probablemente no se habían enterado todavía. Evité Twitter un rato pero sucumbí y en lugar de tuitear mi miseria me dediqué a escribirle mensajes de "estoy contigo" y "todo estará bien" a mis compañeros fans de My Chem que aparecían llorando en mi timeline. Somos una familia y sabremos sobrellevarlo. No pensé más. No profundicé. Esa noche vi una película con mis padres y me fui a dormir escuchando a Yellowcard, preparándome para el sábado. Lloré un poquito.

Unos días más tarde, Gerard Way (uno de mis amores platónicos intelectuales y artísticos) publicó una especie de ensayo acerca del final de la banda. Lo leí en mi oficina y tuve que obligarme a no llorar. No en público, al menos...

Quien me conoce sabe que he sido fan de My Chemical Romance durante años (desde el verano de 2005). Que he cronicado esa relación en este blog (na' más píquenle al buscador) y en Twitter y en cuanta red social ha pasado por mis manos. Saben que tengo una caja bajo mi cama donde guardo las revistas donde aparece My Chem, mis boletos de sus conciertos, las cajas de sus discos, las ediciones especiales... Saben que me he hecho ropa inspirada en ellos. Saben que poseo multitud de playeras, chamarras, accesorios. Saben que al menos dos de mis futuros tatuajes son por y para ellos. Saben que cuando me siento triste o cansada o inicia un periodo vacacional veo Life on the Murder Scene y todo mejora. Saben que esa banda llegó a mi vida en el momento preciso y la cambió para bien. Saben que entre las razones por las que me decidí a estudiar periodismo estaban la esperanza de entrevistarlos y decirles "Gracias", y la posibilidad de ser el puente entre una persona y la banda que le cambiaría la vida.

My Chemical Romance me enseñó a no tener miedo. Me enseñaron que está bien estar dañado, porque nadie es perfecto. Me enseñaron a no aceptar la basura de otras personas. Me enseñaron que somos hermosos sin importar lo que otros juzguen. Y que el futuro es a prueba de balas. Y a vivir cada aventura como si fuera la última. Y a nunca dejar de creer. Y a no avergonzarme de quien soy. Me enseñaron a no rendirme y a seguir viviendo.

Lo más cerca que estaré de publicar algo profesionalmente acerca de ellos (por ahora) fue una nota de despedida que salió en la página 42 del número 327 de la revista POR TI, donde escribe una de mis mejores amigas. Fue catártico e irónico. Y respetaron mi elección de fotos y demás detalles. Ésta es la versión completa:


El 22 de marzo, tras 12 años de carrera, casi 5 discos de estudio, 2 DVD, 4 bateristas, 2 canciones navideñas, 4 bebés, 16 videos musicales, 2 alter egos y una batalla constante contra todo tipo de etiquetas, My Chemical Romance se separó. La banda de rock más desafiante desde el 2000 se despidió con un “gracias por ser parte de la aventura”.

El luto lo comparten decenas de miles de personas de diversas edades, géneros y nacionalidades. Gente que amó su música y emuló su estilo; que donó a “Sing it for Japan” y a Shirts for a cure; que aprendió que nadie puede destruirla y ya no tiene miedo de caminar el mundo sola. 

En México los conocimos como esa banda ‘rarita’ del concierto privado en octubre del 2005, como los amos de un Palacio de los  Deportes repleto en el 2007 y como los activistas anti-bullying de un festival masivo en 2008. Cada recuerdo es oro: las canciones, el cabello teñido, los tatuajes en nombre de un grupo de músicos que ayudó a salvar y cambiar vidas. No volverán a componer juntos, pero su trabajo se injertó en cada fan con la promesa de nunca rendirse. 

El 24 de marzo, Gerard Way se despidió con una carta más elocuente: “My Chemical Romance se acabó. Pero no puede morir. Vive en mí, en los chicos y está vivo dentro de todos ustedes. Siempre lo supe y creo que ustedes también. Porque no es una banda – es una idea”. Y recuerden, las ideas son a prueba de balas.

Gerard, Frank, Mikey, Ray. My Chemical Romance, hasta luego y buenas noches. 
Gracias por el veneno.



sábado, marzo 02, 2013

Giramos alrededor...

Hace una semana fui al primer concierto de La Gusana Ciega en el Auditorio Nacional. Primero y ojalá no último, porque a pesar de llenar el lugar, no son del tipo de banda que pueda abarrotar foros grandes constantemente. No lo digo porque no les tenga fe, al contrario, voy a creer en ellos hasta el último día de mi vida. Pero es que son muy locales. Son una de esas bandas que escuchas en casa con tu familia o en un bar con tus amigos o en tus audífonos sentado en el pasto de un parquecito. Son encantadores y se sienten como parte de la familia, como esos compañeros de primaria que dejas de ver por décadas y un día te los encuentras por casualidad en el súper y se quieren como si no hubiera pasado un día. Vaya, les tomó casi veinte años llegar al Auditorio Nacional y con todo y los meses de intensa promoción no lograron vender "hasta el último boleto". Cosa que al final no importa, porque quienes estuvimos ahí sabemos que la intensidad con que este cuarteto se entrega al público sólo tiene rival con la intensidad que nosotros les devolvemos.

Pero empecemos desde el principio. No sé por qué no he escrito más sobre La Gusana Ciega en este blog. Son una de mis bandas favoritas, los amo desde que era una niña, por todos los dioses, el url de este blog debería darles a todos una pista. Y con todo, nunca he escrito tanto sobre ellos en este espacio. Eso se resuelve ahora mismo.

Mi historia con LGC es curiosa. Los conocí, como muchas cosas en la infancia, por medio de mi hermano. Los escuchábamos en casa y me divertían mucho sus letras. Eran de esas canciones que conforme crecía entendía mejor. Un día, cuando mi hermano ya era periodista de rock, me llevó a un festival organizado por la ya extinta estación de radio Órbita FM. Se llamaba Rock Chavitos y era un festival de rock muy familiar y ameno. Recuerdo que entre la multitud nos encontramos a alguien de Guillotina y nos saludó porque mi hermano era fan y luego reportero y se llevaba bien con toda esa gente (se le da eso de amiguear con los rockeros mexicanos). Fue la primera vez que entré a un catering para prensa. Una señorita edecán me ofreció un refresco de manzana y me emocioné mucho. De esos momentos que podrían señalar a mis intenciones posteriores de dedicarme a esto de a) el periodismo y b) el periodismo de música.

Total que yo siempre le decía a mi hermano "Preséntame a Daniel" (Gutiérrez, el vocalista de LGC). "Ándale, qué te cuesta". Yo toda fangirl. Pero pues era una pre adolescente obsesionada con el rock pop de los 60 y enamorada de una banda de rock mexicana. En ese Rock Chavitos... tocó La Gusana Ciega. Y fui feliz. Y segundos después todo se vino abajo porque salieron con su chistecito: ¿qué creen? Éste fue nuestro último concierto, nos vamos a separar. Oh oh.

Corte a: algún Vive Latino o festival de algo. No sé cuál. Pero ya estaban de vuelta y los escuché de nuevo en vivo. Y volví a ser feliz. Muy. Porque me fascinan.

Corte a: Feria Internacional de la Música en Guadalajara, el año era 2011 y yo apenas becariaba para Gatopardo. Tuvieron la confianza de enviar a la becaria a una feria de algo a reportear. Me subí al avión y oh por todos los dioses Daniel Gutiérrez estaba en el mismo vuelo. Llegando allá descubrí que estarían en promoción con Volaris y además iban a tocar en un bar. Me di un descanso del trabajo y fui a que me firmaran una postal para mi gemela Zyanya. Luego me gané una playera negra que transformé en una blusa con galaxy print (y usé para el concierto del 23 de febrero) y me tomé un par de fotos con ellos. Fue un tanto surreal. Tuve una idea brillante.

Corte a: de regreso en el DF y en la oficina, le propuse a mi jefe "La Gusana Ciega va a sacar disco, ¿puedo entrevistarlos?". Sí, puedes. Hice todo lo que tenía que hacer... y finalmente conseguí entrevistar a La Gusana Ciega. Una de mis bandas favoritas y yo me moría de los nervios. He podido conocer a más gente interesante e importante desde entonces, pero esta banda será siempre mi entrevista favorita. Me di el lujo de fangirlear un poco al final y confesarles que los escuchaba desde chiquita. Me firmaron el disco de Conejo en el sombrero, que atesoro con mucho cariño. Esa entrevista pueden leerla en el sitio web de Gatopardo.

Corte a: Zyanya Zavaleta es una de mis amigas más queridas. Es una hobbit y es mi gemela cósmica. Uno de nuestros amores en común es hacia LGC. La primera vez que tuve acceso a autógrafos de ellos los usé en una postal que les pedí para ella. Fuimos juntas al concierto del 8 de octubre de 2011 en el Metropólitan y fuimos juntas al del sábado 23 de febrero de 2013 en el Auditorio Nacional.

Corte a: mi pequeña Nelly Marina es la tercera hobbit y mi muy adorada enanita periodista que será la Paty Chapoy de nuestra generación, pero mejor. Una noche nos acompañamos a la presentación de un servicio de compra de música en línea, llamado IdeasMusik. Ahí, ella buscaba celebridades para entrevistar y llevar nota a su revista (escribe en POR TI). Justo entraba Daniel Gutiérrez a la sala y se lo señalé "Mira, él canta en La Gusana Ciega". Para entonces ya había entrevistado a la banda y según yo medio me ubicaban. Y nada, que Daniel me ve, se acerca y me saluda. Casual. Se quedó platicando con nosotras unos 10 minutos y después cada quien se fue a lo suyo. Al final pasamos a despedirnos de él y nos dio un abrazo a cada una con su respectivo "Cuídate mucho, que te vaya bien". Mi niña interna se moría de la emoción.

Corte a: este año me han pasado cosas muy interesantes e inesperadas, y eso que apenas empieza marzo. Una de las cosas divertidas fue una acreditación sorpresiva a un showcase acústico de LGC en el MUJAM, organizado por algo llamado ConciertoCable justo un mes antes de su concierto en el Auditorio. Debí escribirle su propio post, pero les comparto algunas de las fotografías de esa noche.



Corte a: como parte de la promoción de su concierto del 23 de febrero, LGC estuvo una semana en cabina con Grita Radio. Me hubiera encantado entrevistarlos, pero no fue posible. En cambio, Karina Cabrera, amiga de hace muchos años y periodista de rock a quien respeto y admiro, me encargó uno de esos trabajos freelance que me hacen muy feliz porque es casi como ponerme a jugar: un mixtape que reflejara la evolución de La Gusana Ciega. Le dediqué todas las noches de una semana a escuchar de nuevo la discografía completa de la banda y a elegir cada canción con cuidado quirúrgico. Pueden escucharlo aquí, ojalá les guste.

Me hizo muy feliz que se presentaran en el Auditorio Nacional. Se lo han ganado y se merecen todo lo bueno que les pase.

Gracias Gusana Ciega por ser banda sonora de mi crecimiento. Gracias por la música, por inspirarme, por motivarme y por nunca decepcionarme. Gracias gracias gracias por hacerme girar y acercarme a las estrellas.

Vuelvan a ser mis sueños. Para toda la vida.

jueves, febrero 14, 2013

Eye opener

No tengo algo en contra de San Valentín. Me da un poco igual porque ni cuando he tenido pareja lo hemos celebrado. Eso sí, siempre de alguna manera mis amigas encuentran la forma de vivirlo juntas. Ya sea con la anual rosa que nos regalamos mi Romeo y yo (aunque el año pasado sólo fue de mí para ella... y no quiero perder la tradición) o con alguna cena o comida o dulces o algo entre nosotras.

Este año quería escribir algo relacionado con el tema pero me encontré con que mucho no me inspira, así que mejor les comparto una lista de canciones para todos aquellos que planean pasar el 14 acurrucados en su cama, solos, comiendo muchos carbohidratos.

Sin orden particular... la lista para quienes están en proceso o ya abrieron los ojos:

"Awakening" - Yellowcard / Southern Air (2012)
Te lastimó, te mintió, te engañó, o simplemente se evaporó del mapa. No lo (la) necesitas para seguir adelante. Yo sé que sientes que eso no es verdad, que no podrás vivir sin su amor (o moneda de cambio, dependiendo del tipo de relación)... pero francamente, si no le importaste lo suficiente para tener el mínimo de respeto hacia tu persona, ¿cómo para qué lo (la) quieres en tu vida? Así que shot shot shot y...
"Bottoms up tonight, I drink to you and I
'cause with the morning comes the rest of my life
and with this empty glass I will break the past
'cause with the morning I can open my eyes...
I want this to be my awakening"

"Better This Way" - Cherri Bomb / The End Of Control (2012)
Lo (la) dejaste y fue una difícil decisión, pero sabes que fue lo mejor que pudiste hacer. Evitaste que se lastimaran más de la cuenta y les ahorraste a ambos mucho dolor. Quédate con lo bueno y que lo malo te sirva de lección, pero minimiza el resentimiento. Después de todo, es mejor así.
"Stick together
fall apart
In love and pain,
it's all an art

Smash the mold

and start again
without the crime*
and thicker skin"

*Yo digo que el verso correcto es "without the cryin' and thicker skin", pero todos los sitios web dicen otra cosa.

"Asimétrica" - La Gusana Ciega / Conejo en el sombrero (2011)
Todo iba bien y de repente ya no... el amor se desmorona frente ti porque claramente tú lo (la) quieres más y no hay reciprocidad. ¿A cuál le dolerá menos la ruptura? Estás en tu derecho de envolverte en cobijas y llorar abrazando una almohada. Te acompaño en tu dolor.
"En un momento todo se nubló
el universo se desintegró
¿por qué el amor es asimétrico?
Y no sé qué hacer, te necesito más que ayer"

"Believe" - Cher / Believe (1998)
Terminaron. No entiendes por qué te hirió de esa forma. Te dolió y sufriste, pero ya lloraste demasiado. La vida sigue; es hora de levantarse para buscar el camino. Hay vida después del amor y quizá, después de todo, eras mucho para él (ella). Eres fuerte y nadie podrá detenerte. Nada de sentarse a esperar, nada de rogar, nada de suplicarle que vuelva. Eres mejor que eso y lo sabes.
"What am I supposed to do?
Sit around and wait for you
Well I can't do that,
there's no turning back.

I need time to move on,

I need love to feel strong
'Cause I've had time to think it through
and may be I'm too good for you"

"I Should Have Known" - Foo Fighters / Wasting Light (2011)
Debiste saberlo. Ya lo veías venir e ignoraste tu instinto. Nos pasa a todos. A veces es un asunto de, como dice un amigo muy sabio, no sólo tropezar con la misma piedra, sino guardarte la piedra en la bolsa y volver a ponerle frente a ti para caerte a propósito. Perdonar es difícil cuando te lastiman, pero en algún momento tienes que dejar ir toda esa oscuridad. Al final de cuentas, tú seguirás ahí, de pie, mirando eso que se terminó... date la vuelta y déjalo en el pasado.
"I should have known
That it would end this way
I should have known
There was no other way
Didn't hear your warning
Damn my heart gone deaf

I should have known

Look at the shape you're in
I should have known
But I dove right in
One thing is for certain
as I'm standing here:
I should have known"

"You Just Haven't Earned It Yet, Baby" - The Smiths / The World Won't Listen (1987)
Estás solo (sola), sí. Supéralo. No tienes que estar atado a alguien para ser feliz. Todavía no es tu momento. Es un bloody cliché, pero así es la vida. Tampoco vamos al extremo de que "no te lo has ganado", pero sí sabemos que por un rato más te toca estar solo (sola) con tu soledad. Deal with it and enjoy the ride.
"If you're wondering why 
All the love that you long for eludes you
And people are rude and cruel to you
I'll tell you why
I'll tell you why
I'll tell you why
I'll tell you why

You just haven't earned it yet, baby
You just haven't earned it, son
You just haven't earned it yet, baby
You must suffer and cry for a longer time
You just haven't earned it yet, baby
And I'm telling you now..."


"Miau" - Love of Lesbian / 1999 (2009)
Burn, baby, burn! La canción del empoderamiento del soltero reciente. Estás bien, no lo (la) necesitas. Tu vida es tuya y de nadie más y primero estás tú, después tú y al final tú. No es egoísmo ni narcisismo, es un mecanismo de defensa contra otras personas que decidan hacer de tu corazón su parque de diversiones personal y para ti convertirlo en una casa del horror. Y no mientas, eso de que nunca volverás a enamorarte no te lo cree ni tu perro. 
"¿Que cómo es mi vida sin ti? 
Pues sin ti sí que es vida. 
Libre por fin, ya sin ti, aleluya la mía. 

Yo solo hago frente a cualquier situación, 
sin ti todo es fácil, sin ti no hay tensión. 
Ha vuelto el felino canalla, el terrible ciclón. 

O quizás creías que iba mal. 
O quizás preparabas mi epitafio. 
Pues verás, lo he creado ya: 
"A todos fuck you por igual, 
a todos gracias por igual". "


"Believe" - Yellowcard / Ocean Avenue (2003)
Ésta aplica para cualquier situación trágica, desastrosa, terrible o deprimente. El mensaje es simple y directo: sé fuerte, todo estará bien. Terminaron contigo... todo estará bien. Extrañas a alguien... todo estará bien. Te sientes terrible porque le rompiste el corazón a alguien de la manera más vil... ¡ve, pídele perdón y sufre las consecuencias!... todo estará bien. El asunto es disfrutar la vida. Si te caes, te levantas y a lo que sigue.
"Wanna hold my wife when I get home
Wanna tell the kids they'll never know
How much I love to see them smile
Wanna make a change right here right now
Wanna live a life like you somehow
Wanna make your sacrifice worthwhile

Everything is gonna be alright
Everything is gonna be alright
Everything is gonna be alright
Be strong believe"


"I Will Survive" - Gloria Gaynor / Love Tracks (1978)
Clásica. Épica. Indispensable. Ni lo (la) necesitas, ni eres la misma persona a la que hirieron. Aprendiste tu lección y no vas a echarte para atrás. Tu amor es para alguien que lo aprecie y sepa corresponderlo, no para desperdiciarlo en alguien que no te tiene la mínima consideración. Sobreviviste y seguirás luchando. Nada va a detenerte. Tienes toda la vida por delante.
"Weren't you the one who tried to hurt me with goodbye?
Did you think I'd crumble?
Did you think I'd lay down and die?


Oh no, not I. I will survive!
Oh as long as I know how to love I know i'll stay alive;
I've got all my life to live,
I've got all my love to give and I'll survive,
I will survive. Hey hey.
It took all the strength I had not to fall apart
Kept trying hard to mend the pieces of my broken heart,
and I spent oh so many nights
just feeling sorry for myself. 

I used to cry
but now I hold my head up high"


"Iridiscent" - Linkin Park / A Thousand Suns (2010)
La de la paz interior. Todo lo demás ya no importa. Tranquila(o). Respira. Déjalo ir.
"You were standing in the wake of devastation
And you were waiting on the edge of the unknown
And with the cataclysm raining down
Insides crying "Save me now"
You were there, impossibly alone

Do you feel cold and lost in desperation?

You build up hope, but failure's all you've known
Remember all the sadness and frustration
and let it go, let it go."

Espero que la selección les guste y la disfruten. Feliz San Valentín a todos los que les incumbe y feliz jueves a todos los que no :)

lunes, enero 28, 2013

Yellowcard en México (otra vez)

Básicamente: Yellowcard regresa a este país y yo lloro de emoción. Porque soy una nena. Y una fan from hell.

Yellowcard vino a México en el 2006, 26 de agosto. Era sábado. Tocaron en lo que antes se llamaba Salón 21 y hoy se llama Vive Cuervo. Me formé desde como las 3 ó 4 de la tarde, acompañada por mi hermano. En la fila conocí en persona a mis amigos fans de la banda a quienes ya conocía en línea por los foros oficiales en yellowcardrock.com. Algunos eran del DF y otros venían de Guanajuato. Era bonito tener con quién hablar de todas las cosas relacionadas con estos dudes de Jacksonville, Florida.

Allison (bandilla mexicana que tuvo como tres éxitos y luego se perdió del radar) abrió el concierto y mi hermano se refugió en el bar después de algo así como un "Yo ya estoy viejo para estas cosas". Empezó Yellowcard. Me quedé en la multitud y me acerqué hasta como la cuarta fila, del lado del escenario donde tocaba Sean Mackin, violinista y miembro fundador. En "Believe" (una de mis canciones favoritas de ellos y que ahora tengo tatuada en la muñeca derecha), Sean me señaló y sonrió. Yo casi lloraba de emoción.


En el camino de regreso a casa me dieron los calambres más feos de mi vida. Recuerdo hasta qué pantalones traía puestos (los mezclillas verdes deslavados, con parches). Unos días después iba con mi madre en el auto, por el centro de Coyoacán, cuando vi un cartel del concierto pegado en un poste y me bajé a arrancarlo. Ese pedazo de papel con restos de concreto hoy cuelga en una pared de mi habitación.

Fast forward al 28 de enero de 2013.
YCMéxico, el street team de Yellowcard en México, planeamos una campaña de presión amigable para decirle a promotores como Zepeda Bros que los fans de Yellowcard queremos que la banda regrese. Empezamos a tuitear desde temprano y mágicamente, a eso de la 1 de la tarde aparecieron los siguientes tuits:


La única razón por la que no grité es que estoy en la oficina y no puedo andar dándome esos lujos de fangirlear intenso. Y que traigo un dolor de cabeza desde ayer que no me deja pensar con claridad. Pero lloro un poquito. De tanta emoción. Es que no puedo creer que Yellowcard regresa. A mi ciudad. A cuatro cuadras de mi oficina. Dentro de menos de dos meses. Y voy a estar ahí. Después de seis años, seis meses y veinticinco días. 

Es el tipo de noticia que me vuelve loca de la mejor manera posible. Nada se compara con la felicidad de una fan que ha esperado durante años un momento como éste. Gracias, Yellowcard. Gracias.

Yellowcard
El Plaza Condesa
23 de marzo de 2013
Boletos a la venta a partir del 30 de enero.

domingo, enero 20, 2013

Packers @ Pasadena

Mi pequeña aventura como fan de GB en California. 

El fin de semana pasado fui a California para ver a los Empacadores de Green Bay perder 45-31 en Candlestick Park, hogar de los 49s de San Francisco.

En realidad fui por un evento de trabajo – entrevistar a Kevin Spacey y David Fincher sobre la serie de Netflix House of Cards – en Pasadena, CA. El espectro de este viaje oscureció mis predicciones para playoffs desde que se manejó la posibilidad de hacerlo. Cuando supe que iríamos contra San Francisco, en su casa, el 12 de enero, tuve miedo pero no perdí la fe. Empaqué mi jersey con el 52 de Matthews (Thor!) y coloqué mi bufanda del equipo entre la ropa que vestiría durante el vuelo de ida.

Mi primer encuentro con un 49 fue en el avión. Uno de los sobrecargos (joven, calvo, ojos azules, rasgos latinos) me sonrió divertido al pasar con el carrito de comida y dijo:
- What's that written on your scarf?
- "Packers"
- Uy. ¡Traicionera!
- Oh, sorry!

Me tomó unos minutos entender que creyó que yo venía a casa a California y siendo los 49s el único equipo local que continúa en la lucha, le pareció ilógico que una californiana apoyara el equipo contrario. Cuando bajamos del avión el mismo sobrecargo se despidió de mí en la puerta:
- Booo!
- Nay! Packers will prevail! Go Packs!

Meneó la cabeza y sonrió. Yo recé porque él estuviera equivocado.

El segundo asalto vino del esposo de nuestro vínculo con Netflix previo a la proyección especial de la serie que estábamos reportando. Llegamos por la noche a la cabaña del Langham que funcionaba como sala de prensa y en la puerta de entrada un simpático individuo cuyo nombre no puedo recordar (y qué pena, porque fue muy amable y atento) me detuvo con un gesto de cadenero:
- Is that a Packers' scarf?
- Yes it is.
- Sorry honey, can't let you through.
- But... [puzzled look on my face]
- They're gonna be beaten up tomorrow.
- No they won't! Go Pack Go!

Sonrió (como todo 49 sonreiría al día siguiente alrededor de las 9 PM PST) y me palmeó el hombro.
- I'm joking, of course you can come in!

Sonreí de vuelta y volví a rezar porque estuviera equivocado.


 
A eso de las 3 de la tarde del sábado me liberé del trabajo y volví a mi habitación para ver el partido de Denver. Vi al equipo de Peyton perder su ventaja en los últimos 40 segundos del último cuarto. Salté entre canales para ver el primer tiempo extra y el inicio de los Packers. Mientras hacía eso me cambié del vestido negro con medias y tacones a los jeans y el jersey de Matthews (Thor!), alistándome para recibir a mi hermana Daniela, quien manejó dos horas desde Carlsbad (cerca de San Diego) para cenar con Antonio Ponce (editor de Cine PREMIER, a quien conocí en el viaje éste y que resultó ser amigo de Daniela) y conmigo. Los Packers anotaron e intercambié los últimos mensajes con un amigo vía Whatsapp. Daniela llegó por mí y nos fuimos a ver el partido a Oldtown, el centro de Pasadena.

Nunca subestimen el poder de una camiseta. Generan comunidad. O al menos consiguen que te sientas menos alienado durante el partido en que tu equipo se enfrenta al equipo de la casa (del estado, pues). En el primer sitio al que fuimos, el 72 North, había unos 15 ó 16 parroquianos. Como cinco le iban a Green Bay, aparte de mí. Un individuo enorme (en serio, enorme) vestía el 80 de Driver y se paraba a caminar a lo largo del pasillo cada vez que los Packers cometían un error. Daniela y yo nos bebimos una cerveza cada una y compartimos una orden de papas fritas y aros de cebolla. Matthews aparecía en pantalla y yo, fiel a mi tradición, me paraba en mi sitio con ambos puños alzados y exclamaba "¡Thor!". A eso del medio tiempo el partido ya iba mal para nosotros, así que aprovechamos para ir a buscar comida 'real'. Salimos del 72 North y Driver me detuvo un poco:
- Hey! You're leaving too early!
- I gotta find something for dinner. But go Packers!!
- Go Packers!

Caminamos por Colorado Boulevard hasta el Bar Celona, un restaurante español bastante agradable con una paella promedio y una crema catalana riquísima. Había pantallas y transmitían el partido. Green Bay erraba y erraba y erraba. Yo era la única persona del local con un jersey de los Packers. Faltando tres minutos del cuarto cuarto, me rendí. Abandonamos el Bar Celona para volver al hotel, donde Toño nos esperaba para cenar. En el camino encontramos de nuevo a Driver, pero no nos vio. Más adelante nos cruzamos con un Rodgers en jersey de visitante. Iba con el rostro bajo y la mirada triste, lo entendí tan bien. Cuando nos acercamos levantó los ojos y ambos sonreímos una sonrisa débil, alzamos el puño a la altura de los hombros y dijimos, solidarios, tristes, un poco decepcionados:
- Go Packers!

Seguimos nuestro camino. Daniela me miró y dijo:
- Jerseys deportivas, uniendo a completos desconocidos desde tiempos inmemoriales.

Al día siguiente en la mañana el grupo mexicano dejamos nuestro equipaje en almacén para una última vuelta por Oldtown. Cuando regresamos a recogerlo para ir al aeropuerto, uno de los miembros del staff del Langham que buscaba mis maletas (tampoco recuerdo su nombre, pero era alto, delgado, calvo, tenía barba de candado y bigote) sonrió un poco:
- Sorry about yesterday.

Mi primer pensamiento fue "No sé quién eres, ¿de qué estás hablando?" pero entonces noté que señalaba mi bufanda.
- Oh, thanks. You're the first californian that doesn't tease me about the game.
- Don't worry, I kinda hate San Francisco. I was rooting for Green Bay.
- Well, we did play badly. There's always next season...
- Yeah, well... lets hope they do better next year.

La conversación fue ligeramente más extensa, con participación de otro miembro del staff y ahondando en detalles sobre la defensa de los Packers, pero lo importante era eso.



Sí. Fui a California a ver perder a los Empacadores de Green Bay. La temporada 2012-2013 de la NFL casi se termina y queda en mi registro personal como la más intensa hasta ahora, en mi corta edad como fan del futbol americano. Gracias a todos los que han sido parte de esta pasión y entrega. Gracias por la parrillada de mi cumpleaños, aunque los Packers fallaran ese día contra los Gigantes. Gracias por los partidos y por la cerveza, por los gritos, las narraciones por mensajes y chat, por todo.

No queda más que ver el final. (Y el Pro Bowl, para gritar una vez más "¡Thor!" cuando aparezca Matthews en pantalla).