¡Hace ya un par de meses que no publico por acá! Este año me esforzaré más por mantener vivo este espacio, con reseñas, tutoriales, selecciones de textos publicados en otros medios y demás. Empiezo mi 2016 retomando algunos artículos y entrevistas que he publicado recientemente.
Festival Internacional de Cine de Morelia 2015
En 2015 viví mi primer Morelia. Fue sensacional. Acá les dejo lo más relevante de la cobertura que hice para Gatopardo.
La falibilidad de la memoria
Durante el FICM vi una buena cantidad de películas mexicanas (no las suficientes, siempre hacen falta más) y una de las que más me impresionó fue Monstruo de mil cabezas, de Rodrigo Plá (La zona). Tuve la oportunidad de platicar con él y con la guionista Laura Santullo sobre esta cinta.
Juventudes mexicanas
"Sopladora de hojas" fue mi favorita de los estrenos mexicanos del festival. Es sencilla, anecdótica y juega dentro de uno de los géneros que más me gusta disfrutar en pantalla: las coming-of-age movies. Aquí reseño esta cinta de Alejandro Iglesias Mendizábal y también me ocupo de Los herederos, otra cinta sobre adolescentes, con un giro completamente distinto.
Cine gótico old school
Amé Crimson Peak. No sólo porque visité el set y vi parte de la filmación (aunque ese factor ayudó), sino porque es una carta de amor a un género que el cine tiene abandonado y porque es un festín visual. En esta reseña lo explico más a profundidad.
El tour de Frears
El cineasta británico Stephen Frears estrenó en Morelia su película The Program, sobre la polémica alrededor del dopaje del ciclista Lance Armstrong que lo llevó a que le quitaran sus victorias del Tour de France. Además sale Chris O'Dowd y lo amo. Entrevisté a Frears en el FICM y fui infinitamente feliz.
Cantet y La Habana
Otra película que me gustó mucho en esta edición del FICM fue Regreso a Ítaca, del francés Laurent Cantet. Esta película cuenta la historia de un grupo de amigos que se encuentran una noche para cenar, recordar su juventud y resolver viejos conflictos. Una delicia entrevistar a este señor.
Un manifiesto cinematográfico
Aunque se publicó algunos meses más tarde, esta entrevista con Peter Greenaway (el director de cine que lleva 20 años diciendo que el cine está muerto) la realicé durante el FICM, por su película Eisenstein en Guanajuato. Aunque en algún momento pareció regañarme, para el final el señor Greenaway dijo que soy "una muchachita lista". Así que si Greenaway lo dice... porque obvio el cine sí sigue muerto, ¿no?
Y en otros temas...
Además del FICM, he escrito sobre otras cosas... la mayoría relacionadas con cine, libros y música. También un poco de futbol americano.
En la carretera con Nick Cave
El año pasado leí y reseñé La canción de la bolsa para el mareo, novela/poesía escrita por Nick Cave y publicada por Sexto Piso. Para este artículo tuve la oportunidad de entrevistar por correo electrónico a Francis Bickmore, editor de Cave en Canongate Books, la editorial británica que publicó el original.
El sabor de Chicago
Amo Chicago. Adoro esa ciudad y muchas de las cosas relacionadas con ella. Como su cerveza. A finales de 2015, Goose Island (mi cerveza favorita en la vida) llegó a México y por azares del trabajo terminé escribiendo sobre ella.
La teoría de los conjuntos
Una de las entrevistas más interesantes del año pasado: Verónica Gerber Bicecci es una autora interesante que conjuga lo visual con la literatura. Su novela Conjunto vacío me gustó mucho y en este artículo hablo sobre el libro y sobre ella.
Bálsamo navideño
Aunque la coyuntura de esta entrevista fue muy específica (una semana durante vacaciones de Navidad), fue gratificante conversar con el maestro Carlos Spierer, director huésped de la Orquesta Sinfónica de Minería, acerca de su concierto navideño y de qué significa la música para él.
El periodismo y la trascendencia
Mi película favorita de entre las nominadas al Oscar es Spotlight. Me traumé con ella y la vi 2 veces en el cine. Tiene todo: grandes actuaciones, historia basada en hechos reales, periodistas periodisteando y justicia. En esta reseña los invito a verla – aunque duró poquito en cines mexicanos. (Y a una de las protagonistas le gustó mi reseña, no joke).
Reportero de largo aliento
Rara vez me toca entrevistar a alguien con quien convivo a nivel profesional pero que también admiro mucho. A finales del año pasado platiqué con el Señor Periodista Diego Enrique Osorno acerca del libro que escribió sobre Carlos Slim. Y Diego Enrique es genial. Y su libro es muy bueno. Y la charla también estuvo chida.
Una tormenta musical
Hace unos días platiqué por teléfono con Storm Large, vocalista de Pink Martini, con pretexto de su próxima visita a México. Habló sobre lo que significa la música para ella, sobre la esperanza como droga y sobre Lou Reed.
NFL - Green Bay Packers
Todavía escribo de vez en cuando para NFLFemale.com. Sólo he estado ocupada. Pero durante estos meses de poca actividad, escribiré más sobre mi equipo favorito. Mientras tanto, les dejo mi carta abierta a los Packers, donde les suplico se pongan las pilas en el futuro. La escribí cerca del final de la temporada regular, pero creo que algunos puntos aplican todavía.
Por ahora, es todo... lo siguiente, creo, será un tutorial de costura. O algo parecido. :D
Over and out.
Escribo desde que descubrí que se podía. Aquí va de todo: mis obsesiones, mis detrás de cámaras, mis experimentos.
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miércoles, febrero 03, 2016
domingo, enero 20, 2013
Packers @ Pasadena
Mi pequeña aventura como fan de GB en California.
El fin de semana pasado fui a California para ver a los Empacadores de Green Bay perder 45-31 en Candlestick Park, hogar de los 49s de San Francisco.
En realidad fui por un evento de trabajo – entrevistar a Kevin Spacey y David Fincher sobre la serie de Netflix House of Cards – en Pasadena, CA. El espectro de este viaje oscureció mis predicciones para playoffs desde que se manejó la posibilidad de hacerlo. Cuando supe que iríamos contra San Francisco, en su casa, el 12 de enero, tuve miedo pero no perdí la fe. Empaqué mi jersey con el 52 de Matthews (Thor!) y coloqué mi bufanda del equipo entre la ropa que vestiría durante el vuelo de ida.
Mi primer encuentro con un 49 fue en el avión. Uno de los sobrecargos (joven, calvo, ojos azules, rasgos latinos) me sonrió divertido al pasar con el carrito de comida y dijo:
- What's that written on your scarf?
- "Packers"
- Uy. ¡Traicionera!
- Oh, sorry!
Me tomó unos minutos entender que creyó que yo venía a casa a California y siendo los 49s el único equipo local que continúa en la lucha, le pareció ilógico que una californiana apoyara el equipo contrario. Cuando bajamos del avión el mismo sobrecargo se despidió de mí en la puerta:
- Booo!
- Nay! Packers will prevail! Go Packs!
Meneó la cabeza y sonrió. Yo recé porque él estuviera equivocado.
El segundo asalto vino del esposo de nuestro vínculo con Netflix previo a la proyección especial de la serie que estábamos reportando. Llegamos por la noche a la cabaña del Langham que funcionaba como sala de prensa y en la puerta de entrada un simpático individuo cuyo nombre no puedo recordar (y qué pena, porque fue muy amable y atento) me detuvo con un gesto de cadenero:
- Is that a Packers' scarf?
- Yes it is.
- Sorry honey, can't let you through.
- But... [puzzled look on my face]
- They're gonna be beaten up tomorrow.
- No they won't! Go Pack Go!
Sonrió (como todo 49 sonreiría al día siguiente alrededor de las 9 PM PST) y me palmeó el hombro.
- I'm joking, of course you can come in!
Sonreí de vuelta y volví a rezar porque estuviera equivocado.
A eso de las 3 de la tarde del sábado me liberé del trabajo y volví a mi habitación para ver el partido de Denver. Vi al equipo de Peyton perder su ventaja en los últimos 40 segundos del último cuarto. Salté entre canales para ver el primer tiempo extra y el inicio de los Packers. Mientras hacía eso me cambié del vestido negro con medias y tacones a los jeans y el jersey de Matthews (Thor!), alistándome para recibir a mi hermana Daniela, quien manejó dos horas desde Carlsbad (cerca de San Diego) para cenar con Antonio Ponce (editor de Cine PREMIER, a quien conocí en el viaje éste y que resultó ser amigo de Daniela) y conmigo. Los Packers anotaron e intercambié los últimos mensajes con un amigo vía Whatsapp. Daniela llegó por mí y nos fuimos a ver el partido a Oldtown, el centro de Pasadena.
Nunca subestimen el poder de una camiseta. Generan comunidad. O al menos consiguen que te sientas menos alienado durante el partido en que tu equipo se enfrenta al equipo de la casa (del estado, pues). En el primer sitio al que fuimos, el 72 North, había unos 15 ó 16 parroquianos. Como cinco le iban a Green Bay, aparte de mí. Un individuo enorme (en serio, enorme) vestía el 80 de Driver y se paraba a caminar a lo largo del pasillo cada vez que los Packers cometían un error. Daniela y yo nos bebimos una cerveza cada una y compartimos una orden de papas fritas y aros de cebolla. Matthews aparecía en pantalla y yo, fiel a mi tradición, me paraba en mi sitio con ambos puños alzados y exclamaba "¡Thor!". A eso del medio tiempo el partido ya iba mal para nosotros, así que aprovechamos para ir a buscar comida 'real'. Salimos del 72 North y Driver me detuvo un poco:
- Hey! You're leaving too early!
- I gotta find something for dinner. But go Packers!!
- Go Packers!
Caminamos por Colorado Boulevard hasta el Bar Celona, un restaurante español bastante agradable con una paella promedio y una crema catalana riquísima. Había pantallas y transmitían el partido. Green Bay erraba y erraba y erraba. Yo era la única persona del local con un jersey de los Packers. Faltando tres minutos del cuarto cuarto, me rendí. Abandonamos el Bar Celona para volver al hotel, donde Toño nos esperaba para cenar. En el camino encontramos de nuevo a Driver, pero no nos vio. Más adelante nos cruzamos con un Rodgers en jersey de visitante. Iba con el rostro bajo y la mirada triste, lo entendí tan bien. Cuando nos acercamos levantó los ojos y ambos sonreímos una sonrisa débil, alzamos el puño a la altura de los hombros y dijimos, solidarios, tristes, un poco decepcionados:
- Go Packers!
Seguimos nuestro camino. Daniela me miró y dijo:
- Jerseys deportivas, uniendo a completos desconocidos desde tiempos inmemoriales.
Al día siguiente en la mañana el grupo mexicano dejamos nuestro equipaje en almacén para una última vuelta por Oldtown. Cuando regresamos a recogerlo para ir al aeropuerto, uno de los miembros del staff del Langham que buscaba mis maletas (tampoco recuerdo su nombre, pero era alto, delgado, calvo, tenía barba de candado y bigote) sonrió un poco:
- Sorry about yesterday.
Mi primer pensamiento fue "No sé quién eres, ¿de qué estás hablando?" pero entonces noté que señalaba mi bufanda.
- Oh, thanks. You're the first californian that doesn't tease me about the game.
- Don't worry, I kinda hate San Francisco. I was rooting for Green Bay.
- Well, we did play badly. There's always next season...
- Yeah, well... lets hope they do better next year.
La conversación fue ligeramente más extensa, con participación de otro miembro del staff y ahondando en detalles sobre la defensa de los Packers, pero lo importante era eso.
Sí. Fui a California a ver perder a los Empacadores de Green Bay. La temporada 2012-2013 de la NFL casi se termina y queda en mi registro personal como la más intensa hasta ahora, en mi corta edad como fan del futbol americano. Gracias a todos los que han sido parte de esta pasión y entrega. Gracias por la parrillada de mi cumpleaños, aunque los Packers fallaran ese día contra los Gigantes. Gracias por los partidos y por la cerveza, por los gritos, las narraciones por mensajes y chat, por todo.
No queda más que ver el final. (Y el Pro Bowl, para gritar una vez más "¡Thor!" cuando aparezca Matthews en pantalla).
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