Cuando lean esto, estaré volando a San Diego, a la Comic Con.
Yo no debería estar blogueando, sino terminando mi maleta. Me voy al aeropuerto en menos de 4 horas y mejor escribo. En parte porque sé que no podré dormir. En parte porque es un mal hábito esto de quedarme despierta. En parte porque guardo mis cosas. En parte porque platico con algunos amigos.
La Comic Con... ¿qué puedo decir? He querido ir desde hace años, lustros. Y estaré ahí esta noche. Cerca de gente a quien admiro y que de una forma u otra ha influido en mi cosmovisión y en mi construcción personal.
Esta nota es breve, porque sólo sirve para decirles que estaré reportando desde allá a través de este espacio y de La Hora Libre.
En fin, me voy. Más noticias al rato ;)
(Y ahora un dibujo que hizo Miriam y que rockea)
Escribo desde que descubrí que se podía. Aquí va de todo: mis obsesiones, mis detrás de cámaras, mis experimentos.
miércoles, julio 11, 2012
SDCC 1er día (parte I)
Etiquetas:
blog,
comic con,
comics,
convenciones,
fandom,
fiesta geek,
geek,
la hora libre,
medios,
reporteo,
san diego,
sdcc
domingo, julio 08, 2012
Highlights de la semana
Un rápido recuento de una buena semana.
De repente se me va la onda y dejo un poco abandonado este lado de mi vida virtual, ustedes disculpen. En los últimos meses, mi vida ha pasado de interesante a muy ocupada. No es que antes fuera yo una ociosa, pero es distinto dedicarte de lleno a la vida laboral que trabajar medio tiempo y estudiar la otra mitad.
Como algunos de ustedes recuerdan, me gradué de periodismo hace unos meses (7, para ser exactos) y desde entonces paso mis ocho horas reglamentarias (or so) en las oficinas de Editorial Mapas, donde trabajo para la revista Gatopardo y para la Nueva Guía del Centro Histórico. Toda la vida he sido una workaholic intensa que se carga de trabajo porque le resulta divertido. Así que un día, platicando con un amigo, pensamos "¿Y qué tal si abrimos un blog donde escribamos de todas las cosas que nos gustan?"... lo cual nos lleva a uno de los highlights de esta semana:
La Hora Libre. Esta semana abrimos el blog La Hora Libre. Llevaba en línea desde principios de junio, pero entre meterle contenido y armarlo en términos generales, habíamos tardado en hacerlo público. El sitio se explica a sí mismo, pero hago notar que con este proyecto tengo la fortuna de trabajar con personas a quienes a) quiero mucho, b) respeto en cantidades extranormales, y c) están más o menos igual de locos que yo (and that's saying something). Si les interesan el cine, la música, los cómics, la tecnología, los videojuegos y cosas por el estilo, hagan el favor de pasar a leernos. Agradecimientos especiales a Alex "Chinoz" Rocha (cofundador, coeditor y coetcétera), Miriam Ley (diseñadora gráfica y acompañante cafetera del diario), Genaro Chávez (ingeniero de mente compleja y una paciencia considerable), Leo Lozano (internacionalista, amigo de años y colaborador sumamente comprometido), Rodrigo Raya (hermano universitario, ultrafanático de la animación y analista no tan de clóset), Zyanya Zavaleta (mi hermana gemela y cómplice absoluta en mis locuras), Lalo Castillo (psicópata gamer y excelente amigo) y last but not least, a Raúl E. Pérez Rioja (fiance, dearest friend, cómplice, etc). Ellos forman parte del staff de este proyecto y están dando el salto de fe con nosotros.
En otro momento destacado de esta semana:
Comida gemela. Ya les he hablado sobre Zyanya. Es mi gemela, la adoro with all my heart, y se casa este septiembre. La vi el jueves y comimos juntas. Fue, por una hora, como regresar a noveno semestre de la universidad, temporada en la que además de estatura, cumpleaños y carrera, compartimos casa. 12 pasos nos separaban. Si tenía una idea ridícula a las 11pm, podía caminar esos 12 pasos hasta su puerta y tocar. Si súbitamente, ella sentía la necesidad de mostrarme un video de Supernatural, podía caminar los 12 pasos hasta mi puerta y tocar. Cuando nos aburríamos bajábamos a ver la tele o nos sentábamos las dos en la misma cama a platicar de todos los temas que ya hemos platicado quince veces. Cuando había proyectos enormes que terminar, pasábamos de trabajar en su cama (el cuarto es pequeño, así que no hay espacio para un escritorio) a repartirnos por mi recámara (escritorio o colchón) a tener encendida la luz del comedor hasta el amanecer, con mi perro fielmente acurrucado en la puerta de la cocina. Comer con ella fue recordar eso y hacer planes, porque uno hace planes con su familia. Y hay una boda en septiembre :)
Y hablando de cosas divertidas...
Fiestas. De unos meses para acá se me ha dado eso de las fiestas. Es soberanamente divertido. Dejé de ir a fiestas en la universidad. Es decir, salía con amigos a bares, al cine, a una que otra reunión socialmente relajada en casa de alguien conocido y cercano. Pero cero fiestas "como las de la prepa". Un amigo dice que dejamos de ir a fiestas así porque crecimos y maduramos y ya no las necesitamos. Yo digo que dejamos de ir a esas fiestas porque nos acomodamos muy bien en la rutina "bar de cervezas baratas y la seguimos en casa". No que tenga algo en contra, porque algunos de los mejores momentos del año pasado involucraron empezar una salida en algún barecillo coyoacanero, pasar por unos tacos al lugar de siempre, pasar a un Oxxo o Seven y llegar a mi casa con algún vodka o cervezas y un ipod con buena música. Pero en los últimos meses se presentaron oportunidades de ir a fiestear (sí, es un verbo, porque yo lo digo) y decidí tomar esas oportunidades. Y arrastrar a mis amigos conmigo. Vaya que nos hemos divertido. Aunque creo que sí comienzo a extrañar esas salidas de barecito tranquilo y/o cervezas en la sala y una buena partida de Gears of War o Magic.
Finalmente...
Libro. Historias de Las Historias. El viernes tuve la oportunidad de acompañar al escritor Alberto Chimal a presentar la antología de minificción Historias de Las Historias, donde aparece un cuento mío. La versión corta es que Chimal hace un concurso mensual de minificción en su sitio web, concursé hace como año y medio y gané. Un día me avisaron que antologarían a los ganadores. Otro día me avisaron que el libro estaba publicado. Otro día me invitaron a la presentación y me ofrecieron formar parte de la mesa con otros autores antologados. Yo dije que sí. Anuncié el evento en Facebook y empezaron a confirmar algunos amigos. Pensé "Será lindo que algunos amigos me acompañen". Had I known what was in store... El viernes a las 5pm, en la Librería Rosario Castellanos, parecía que traía conmigo una porra. Les agradezco infinitamente el haber llegado y haber estado conmigo en ese momento. Mamá, papá, Pao, Hernán, Fiance, Juan Enrique, Laura, Tirzo, Alex, Memo, Liz, Adri, Fer, Karina, Karen, Magui, Julio y Adriana. Y a quienes estuvieron telepáticamente porque la vida no siempre da para eso: Miri, Karlita, Andrea y mi hermano. Se siente bien bonito tanto cariño y apoyo.
Pues sí, una bonita semana indeed. Ya estaré contándoles sobre la siguiente semana... que será como el highlight del año:
De repente se me va la onda y dejo un poco abandonado este lado de mi vida virtual, ustedes disculpen. En los últimos meses, mi vida ha pasado de interesante a muy ocupada. No es que antes fuera yo una ociosa, pero es distinto dedicarte de lleno a la vida laboral que trabajar medio tiempo y estudiar la otra mitad.
Como algunos de ustedes recuerdan, me gradué de periodismo hace unos meses (7, para ser exactos) y desde entonces paso mis ocho horas reglamentarias (or so) en las oficinas de Editorial Mapas, donde trabajo para la revista Gatopardo y para la Nueva Guía del Centro Histórico. Toda la vida he sido una workaholic intensa que se carga de trabajo porque le resulta divertido. Así que un día, platicando con un amigo, pensamos "¿Y qué tal si abrimos un blog donde escribamos de todas las cosas que nos gustan?"... lo cual nos lleva a uno de los highlights de esta semana:
La Hora Libre. Esta semana abrimos el blog La Hora Libre. Llevaba en línea desde principios de junio, pero entre meterle contenido y armarlo en términos generales, habíamos tardado en hacerlo público. El sitio se explica a sí mismo, pero hago notar que con este proyecto tengo la fortuna de trabajar con personas a quienes a) quiero mucho, b) respeto en cantidades extranormales, y c) están más o menos igual de locos que yo (and that's saying something). Si les interesan el cine, la música, los cómics, la tecnología, los videojuegos y cosas por el estilo, hagan el favor de pasar a leernos. Agradecimientos especiales a Alex "Chinoz" Rocha (cofundador, coeditor y coetcétera), Miriam Ley (diseñadora gráfica y acompañante cafetera del diario), Genaro Chávez (ingeniero de mente compleja y una paciencia considerable), Leo Lozano (internacionalista, amigo de años y colaborador sumamente comprometido), Rodrigo Raya (hermano universitario, ultrafanático de la animación y analista no tan de clóset), Zyanya Zavaleta (mi hermana gemela y cómplice absoluta en mis locuras), Lalo Castillo (psicópata gamer y excelente amigo) y last but not least, a Raúl E. Pérez Rioja (fiance, dearest friend, cómplice, etc). Ellos forman parte del staff de este proyecto y están dando el salto de fe con nosotros.
En otro momento destacado de esta semana:
Comida gemela. Ya les he hablado sobre Zyanya. Es mi gemela, la adoro with all my heart, y se casa este septiembre. La vi el jueves y comimos juntas. Fue, por una hora, como regresar a noveno semestre de la universidad, temporada en la que además de estatura, cumpleaños y carrera, compartimos casa. 12 pasos nos separaban. Si tenía una idea ridícula a las 11pm, podía caminar esos 12 pasos hasta su puerta y tocar. Si súbitamente, ella sentía la necesidad de mostrarme un video de Supernatural, podía caminar los 12 pasos hasta mi puerta y tocar. Cuando nos aburríamos bajábamos a ver la tele o nos sentábamos las dos en la misma cama a platicar de todos los temas que ya hemos platicado quince veces. Cuando había proyectos enormes que terminar, pasábamos de trabajar en su cama (el cuarto es pequeño, así que no hay espacio para un escritorio) a repartirnos por mi recámara (escritorio o colchón) a tener encendida la luz del comedor hasta el amanecer, con mi perro fielmente acurrucado en la puerta de la cocina. Comer con ella fue recordar eso y hacer planes, porque uno hace planes con su familia. Y hay una boda en septiembre :)
Y hablando de cosas divertidas...
Fiestas. De unos meses para acá se me ha dado eso de las fiestas. Es soberanamente divertido. Dejé de ir a fiestas en la universidad. Es decir, salía con amigos a bares, al cine, a una que otra reunión socialmente relajada en casa de alguien conocido y cercano. Pero cero fiestas "como las de la prepa". Un amigo dice que dejamos de ir a fiestas así porque crecimos y maduramos y ya no las necesitamos. Yo digo que dejamos de ir a esas fiestas porque nos acomodamos muy bien en la rutina "bar de cervezas baratas y la seguimos en casa". No que tenga algo en contra, porque algunos de los mejores momentos del año pasado involucraron empezar una salida en algún barecillo coyoacanero, pasar por unos tacos al lugar de siempre, pasar a un Oxxo o Seven y llegar a mi casa con algún vodka o cervezas y un ipod con buena música. Pero en los últimos meses se presentaron oportunidades de ir a fiestear (sí, es un verbo, porque yo lo digo) y decidí tomar esas oportunidades. Y arrastrar a mis amigos conmigo. Vaya que nos hemos divertido. Aunque creo que sí comienzo a extrañar esas salidas de barecito tranquilo y/o cervezas en la sala y una buena partida de Gears of War o Magic.
Finalmente...
Libro. Historias de Las Historias. El viernes tuve la oportunidad de acompañar al escritor Alberto Chimal a presentar la antología de minificción Historias de Las Historias, donde aparece un cuento mío. La versión corta es que Chimal hace un concurso mensual de minificción en su sitio web, concursé hace como año y medio y gané. Un día me avisaron que antologarían a los ganadores. Otro día me avisaron que el libro estaba publicado. Otro día me invitaron a la presentación y me ofrecieron formar parte de la mesa con otros autores antologados. Yo dije que sí. Anuncié el evento en Facebook y empezaron a confirmar algunos amigos. Pensé "Será lindo que algunos amigos me acompañen". Had I known what was in store... El viernes a las 5pm, en la Librería Rosario Castellanos, parecía que traía conmigo una porra. Les agradezco infinitamente el haber llegado y haber estado conmigo en ese momento. Mamá, papá, Pao, Hernán, Fiance, Juan Enrique, Laura, Tirzo, Alex, Memo, Liz, Adri, Fer, Karina, Karen, Magui, Julio y Adriana. Y a quienes estuvieron telepáticamente porque la vida no siempre da para eso: Miri, Karlita, Andrea y mi hermano. Se siente bien bonito tanto cariño y apoyo.
Foto de Jorge Tirzo
Foto de Laura Yaniz
Foto de Karina Cabrera
¡¡San Diego Comic Con!!
miércoles, junio 20, 2012
Linkin Park en México
La banda californiana regresa al DF para un concierto en la Arena Ciudad de México el 14 de septiembre.
10 freaking years after their first show in Mexico City. Lo recuerdo claramente... 2 de marzo de 2002, sábado. Yo tenía recital de jazz en la mañana, en el Colegio Continental; mi madre estaba enferma o recién operada de algo y mi hermano fue el encargado de acompañarme al concierto. Los dos traíamos puestas camisas "tipo Chester Bennington". El Foro Sol era enorme. Ya había estado ahí, casi un año antes, para el concierto de los Backstreet Boys (sí, fui muy fan de los Backstreet Boys y Westlife y Savage Garden), pero en aquella ocasión estaba rodeada por miles de niñas como yo, el 2 de marzo había individuos mucho más grandes y rudos. Estábamos del lado derecho viendo al escenario, a tres filas de la pared en las gradas del Foro... boletos de $350.00, los más baratos que encontramos. Esa noche, Linkin Park no era la banda principal. Apenas promovían su álbum debut, Hybrid Theory, y estaban teloneando junto con Static-X para una banda que, lo siento, na más no me entra, Korn.
Yo tenía unos 13 años y estaba en primero de secundaria cuando mi amigo Octavio, que se sentaba enfrente de mí en el salón, llegó un día y me enseñó Hybrid Theory. Yo siempre cargaba mi Discman (como antes mi walkman y después mis sucesivas encarnaciones de iPod) y esa mañana, entre clase y clase, estuvimos escuchando a esa banda rara que sonaba a algo nuevo. Nos gustó mucho. Compré el disco piratísimo en un tianguis y lo escuché hasta rayarlo. Anunciaron la fecha para el concierto y nada me detuvo. Grité y canté y salté cada una de las canciones que Linkin Park interpretó el 2 de marzo de 2002. Luego el shock fue demasiado y me dormí en la segunda canción de Korn.
La primer reseña que publiqué en un medio impreso fue de ese concierto, en el periódico semanal que hacíamos como proyecto de alguna materia en primero de secundaria en el Colegio Brookfield. Yo editaba, así que me di la portada. Así es. De todas formas casi siempre terminaba haciendo yo el 80% de ese periódico, daba igual.
Desde entonces, Linkin Park ha lanzado 4 discos: Meteora (2003), Minutes to Midnight (2007), A Thousand Suns (2010) y Living Things (2012). Sin contar un montón de DVDs, conciertos, en vivos, EPs sólo-para-club-de-fans, etcéteras. Les tomó todo eso y 10 años regresar a la Ciudad de México.
Mi intención original era mencionar un par de problemas que tengo con esta banda. Quería quejarme de una excusa que alguna vez dijeron a un fan mexicano en un meet & greet sobre por qué no volvían. Quería quejarme de los clubes de fans que te cobran membresía... porque me parece increíble que les doy mi devoción y compro sus discos y sus DVDs y pago por ir a sus conciertos y les he dedicado una cantidad enorme de mi tiempo y de mi ser en general... ¿para que además me cobren para hacer oficial que soy su fan? No, sir. Sé que me arriesgo, pero no compraré una membresía de último minuto para tener acceso a la preventa "para fans". Porque Dios sabe que he seguido a esta banda desde que tenía 13 años, que he comprado cada uno de sus discos, que los he defendido y que no perdí la esperanza. Que cuando salió A Thousand Suns conseguí ir a la Listening Party de Warner. Que formo parte del Street Team y les hago toda la promoción que puedo, siempre que se asigna una misión. Que hace unos días, cuando anunciaron su participación e el MTV WorldStage de Monterrey, empecé a buscar boletos de avión y planear formas para conseguir entrada. Que apenas el sábado fui a apartar su nuevo disco, sin la mínima esperanza de alcanzar el poster de regalo (y lo alcancé).
Hoy llegué a la oficina y leí dos mensajes de dos amigos, uno vía Facebook y otro en Twitter, que decían más o menos lo mismo: "Linkin Park en México. 14 de septiembre". Entonces recordé cada canción y cada momento de mi vida para el cual estos seis individuos son una banda sonora. Los amigos que he ganado o perdido, la música, los años en la escuela, todo. Y tuve que perdonarlos, porque no termino de creer que Linkin Park estará de regreso en mi ciudad y que yo estaré ahí, con ellos, con el mismo amor y emoción de esa niña de 13 años.
10 freaking years after their first show in Mexico City. Lo recuerdo claramente... 2 de marzo de 2002, sábado. Yo tenía recital de jazz en la mañana, en el Colegio Continental; mi madre estaba enferma o recién operada de algo y mi hermano fue el encargado de acompañarme al concierto. Los dos traíamos puestas camisas "tipo Chester Bennington". El Foro Sol era enorme. Ya había estado ahí, casi un año antes, para el concierto de los Backstreet Boys (sí, fui muy fan de los Backstreet Boys y Westlife y Savage Garden), pero en aquella ocasión estaba rodeada por miles de niñas como yo, el 2 de marzo había individuos mucho más grandes y rudos. Estábamos del lado derecho viendo al escenario, a tres filas de la pared en las gradas del Foro... boletos de $350.00, los más baratos que encontramos. Esa noche, Linkin Park no era la banda principal. Apenas promovían su álbum debut, Hybrid Theory, y estaban teloneando junto con Static-X para una banda que, lo siento, na más no me entra, Korn.
Yo tenía unos 13 años y estaba en primero de secundaria cuando mi amigo Octavio, que se sentaba enfrente de mí en el salón, llegó un día y me enseñó Hybrid Theory. Yo siempre cargaba mi Discman (como antes mi walkman y después mis sucesivas encarnaciones de iPod) y esa mañana, entre clase y clase, estuvimos escuchando a esa banda rara que sonaba a algo nuevo. Nos gustó mucho. Compré el disco piratísimo en un tianguis y lo escuché hasta rayarlo. Anunciaron la fecha para el concierto y nada me detuvo. Grité y canté y salté cada una de las canciones que Linkin Park interpretó el 2 de marzo de 2002. Luego el shock fue demasiado y me dormí en la segunda canción de Korn.
La primer reseña que publiqué en un medio impreso fue de ese concierto, en el periódico semanal que hacíamos como proyecto de alguna materia en primero de secundaria en el Colegio Brookfield. Yo editaba, así que me di la portada. Así es. De todas formas casi siempre terminaba haciendo yo el 80% de ese periódico, daba igual.
Desde entonces, Linkin Park ha lanzado 4 discos: Meteora (2003), Minutes to Midnight (2007), A Thousand Suns (2010) y Living Things (2012). Sin contar un montón de DVDs, conciertos, en vivos, EPs sólo-para-club-de-fans, etcéteras. Les tomó todo eso y 10 años regresar a la Ciudad de México.
Mi intención original era mencionar un par de problemas que tengo con esta banda. Quería quejarme de una excusa que alguna vez dijeron a un fan mexicano en un meet & greet sobre por qué no volvían. Quería quejarme de los clubes de fans que te cobran membresía... porque me parece increíble que les doy mi devoción y compro sus discos y sus DVDs y pago por ir a sus conciertos y les he dedicado una cantidad enorme de mi tiempo y de mi ser en general... ¿para que además me cobren para hacer oficial que soy su fan? No, sir. Sé que me arriesgo, pero no compraré una membresía de último minuto para tener acceso a la preventa "para fans". Porque Dios sabe que he seguido a esta banda desde que tenía 13 años, que he comprado cada uno de sus discos, que los he defendido y que no perdí la esperanza. Que cuando salió A Thousand Suns conseguí ir a la Listening Party de Warner. Que formo parte del Street Team y les hago toda la promoción que puedo, siempre que se asigna una misión. Que hace unos días, cuando anunciaron su participación e el MTV WorldStage de Monterrey, empecé a buscar boletos de avión y planear formas para conseguir entrada. Que apenas el sábado fui a apartar su nuevo disco, sin la mínima esperanza de alcanzar el poster de regalo (y lo alcancé).
Hoy llegué a la oficina y leí dos mensajes de dos amigos, uno vía Facebook y otro en Twitter, que decían más o menos lo mismo: "Linkin Park en México. 14 de septiembre". Entonces recordé cada canción y cada momento de mi vida para el cual estos seis individuos son una banda sonora. Los amigos que he ganado o perdido, la música, los años en la escuela, todo. Y tuve que perdonarlos, porque no termino de creer que Linkin Park estará de regreso en mi ciudad y que yo estaré ahí, con ellos, con el mismo amor y emoción de esa niña de 13 años.
Etiquetas:
canciones,
ciudad de méxico,
conciertos,
escuela,
Linkin Park,
music,
música,
playlists,
rock,
vida
viernes, junio 01, 2012
Los Cabos vía Vaio
Encuéntrome en el Vaio Summer 2012 en Los Cabos.
¿Cómo llegué aquí? Pues vine por parte de Gatopardo (esa fabulosa revista donde trabajo) para conocer la nueva línea de equipos de cómputo de Sony Vaio y escribir la sección de Cultura Digital de un futuro número gatopardoso (el número doble julio-agosto).
¿Qué hemos hecho? Hoy fueron las sesiones para actually conocer la línea, familiarizarnos con ella, preguntar, utilizar, etcétera. Ya sabrán de esto cuando escriba mi nota. Les adelanto que visualmente mi favorita es la serie E (Sonic) y en desempeño me atrajo fuertemente la serie Z.
Lo otro que hicimos fue ayer: un paseo en catamarán que incluyó hacer snorkel. Not my thing. Fue divertido e interesante, sí. Algo que de otra forma no hubiera hecho (como cargar una boa en Malinalco) y que probablemente no volveré a hacer (la boa me causa menos conflicto). No fui fan. La idea de estar bajo el agua y tener que respirar por la boca con este tubo que sale a la superficie... y se me olvidaba, entonces empecé a intentar aspirar por la nariz y se me pegaba el plástico de la máscara... 8 metros de profundidad, agua salada, el barco. Lo disfruté, estuvo muy padre, pero a menos que mi vida dependa de ello (o alguien me convenza) dudo volver a experimentarlo.
Ahora me bebo una cerveza mientras escribo esto. Mi habitación tiene una vista muy linda hacia el mar y ayer pude ver el esplendor del Mar de Cortés y su atardecer.
En temas no relacionados, Yenaro al fin terminó A Feast For Crows, lo cual significa que ya podremos empezar con A Dance With Dragons. Hemos casi llegado al final de lo que George RR Martin ha publicado en la saga de A Song Of Ice And Fire (mejor conocida como Game Of Thrones). Tristemente, después de Potter me desacostumbré a esto de esperar la publicación de la siguiente entrega de una serie. Sufriré un poco, pues. Pero mañana es el final de temporada de Game Of Thrones en HBO... which means MORE JAQEN. And that makes a woman happy.
Me entero también que llueve catastróficamente en el DF. Cuídense mucho, fellow chilangos.
Concluyo, pues. En un ratito toca coctel en la terraza y más tarde ponerle orden a mi equipaje, porque mañana regresamos al DF. Y yo que me hundo en trabajo... pero como olvidé que no tengo InDesign en esta compu... silly me ¬¬.
PD: Comic Con is coming close!!!!
¿Cómo llegué aquí? Pues vine por parte de Gatopardo (esa fabulosa revista donde trabajo) para conocer la nueva línea de equipos de cómputo de Sony Vaio y escribir la sección de Cultura Digital de un futuro número gatopardoso (el número doble julio-agosto).
¿Qué hemos hecho? Hoy fueron las sesiones para actually conocer la línea, familiarizarnos con ella, preguntar, utilizar, etcétera. Ya sabrán de esto cuando escriba mi nota. Les adelanto que visualmente mi favorita es la serie E (Sonic) y en desempeño me atrajo fuertemente la serie Z.
Lo otro que hicimos fue ayer: un paseo en catamarán que incluyó hacer snorkel. Not my thing. Fue divertido e interesante, sí. Algo que de otra forma no hubiera hecho (como cargar una boa en Malinalco) y que probablemente no volveré a hacer (la boa me causa menos conflicto). No fui fan. La idea de estar bajo el agua y tener que respirar por la boca con este tubo que sale a la superficie... y se me olvidaba, entonces empecé a intentar aspirar por la nariz y se me pegaba el plástico de la máscara... 8 metros de profundidad, agua salada, el barco. Lo disfruté, estuvo muy padre, pero a menos que mi vida dependa de ello (o alguien me convenza) dudo volver a experimentarlo.
Ahora me bebo una cerveza mientras escribo esto. Mi habitación tiene una vista muy linda hacia el mar y ayer pude ver el esplendor del Mar de Cortés y su atardecer.
En temas no relacionados, Yenaro al fin terminó A Feast For Crows, lo cual significa que ya podremos empezar con A Dance With Dragons. Hemos casi llegado al final de lo que George RR Martin ha publicado en la saga de A Song Of Ice And Fire (mejor conocida como Game Of Thrones). Tristemente, después de Potter me desacostumbré a esto de esperar la publicación de la siguiente entrega de una serie. Sufriré un poco, pues. Pero mañana es el final de temporada de Game Of Thrones en HBO... which means MORE JAQEN. And that makes a woman happy.
Me entero también que llueve catastróficamente en el DF. Cuídense mucho, fellow chilangos.
Concluyo, pues. En un ratito toca coctel en la terraza y más tarde ponerle orden a mi equipaje, porque mañana regresamos al DF. Y yo que me hundo en trabajo... pero como olvidé que no tengo InDesign en esta compu... silly me ¬¬.
PD: Comic Con is coming close!!!!
Etiquetas:
game of thrones,
gatopardo,
geek,
los cabos,
periodismo,
sdcc,
tecnología,
trabajo,
viajes
domingo, mayo 27, 2012
Golf y Game Of Thrones
Hace 24 horas no sabía del golf más que "se trata de meter la pelota en el hoyo con los menores golpes posibles". Fast forward a hoy en la mañana: cubro la Olimpiada Nacional de Golf México 2012.
Estoy en Puebla, cubriendo un evento deportivo. Para la red social iGolf.mx, de la Federación Mexicana de Golf. El asunto no es tanto de utilidad noticiosa, sino para generar contenidos que serán publicados dentro de esta misma red. Vaya, notitas tipo "Consejos para mejorar tu juego". He aprendido bastante y me siento un poco como cuando empecé a entender qué significaba "Primero y diez" o qué es un fumble. Con la diferencia que del americano sí me enamoré y del golf... not quite. Vaya, es interesante y todo, pero no es mi tipo de deporte.
(Y no dejo de sentir que me encuentro frente a los mirreyes del mañana, pero con la determinación, paciencia, disciplina y autoconocimiento que el golf les provee)
En otros temas, aproveché para terminar el cuarto libro de A Song of Ice and Fire (A Feast For Crows), la saga en la que está basada la serie de HBO Game Of Thrones. Me trauman estos libros, no sólo porque me acerco al quinto (último publicado, estamos en espera del siguiente... en un par de años) y tendré que esperar para ver cómo continúa, sino porque el bloody autor (un muy inteligente, muy geek, muy chido George RR Martin) hace que te encariñes con personajes que luego mata o desaparece o humilla o tortura de las maneras más crueles.
Lo bueno de leer esta saga justo ahora es que la leo "con" Yenaro (best friend forever, nerd, ingeniero) y eso hace más llevadera la tortura. Lo malo es que a diferencia de con el libro anterior, él se atrasó en éste y ya tengo una pila de notas pendientes para discutir. Pero, vaya, no estoy sufriendo sola.
Por ahora, los dejo, que al rato continua esto de caminar campos de golf y entrevistar a los mejores scores del día rumbo al final y la premiación.
PD: 7 semanas y media para la Comic Con!! El siguiente dibujo es una representación gráfica de mi estado emocional cada vez que recuerdo que iré a la SDCC, cortesía del señor Manuel Cervantes aka stabilimentum.
Estoy en Puebla, cubriendo un evento deportivo. Para la red social iGolf.mx, de la Federación Mexicana de Golf. El asunto no es tanto de utilidad noticiosa, sino para generar contenidos que serán publicados dentro de esta misma red. Vaya, notitas tipo "Consejos para mejorar tu juego". He aprendido bastante y me siento un poco como cuando empecé a entender qué significaba "Primero y diez" o qué es un fumble. Con la diferencia que del americano sí me enamoré y del golf... not quite. Vaya, es interesante y todo, pero no es mi tipo de deporte.
(Y no dejo de sentir que me encuentro frente a los mirreyes del mañana, pero con la determinación, paciencia, disciplina y autoconocimiento que el golf les provee)
En otros temas, aproveché para terminar el cuarto libro de A Song of Ice and Fire (A Feast For Crows), la saga en la que está basada la serie de HBO Game Of Thrones. Me trauman estos libros, no sólo porque me acerco al quinto (último publicado, estamos en espera del siguiente... en un par de años) y tendré que esperar para ver cómo continúa, sino porque el bloody autor (un muy inteligente, muy geek, muy chido George RR Martin) hace que te encariñes con personajes que luego mata o desaparece o humilla o tortura de las maneras más crueles.
Lo bueno de leer esta saga justo ahora es que la leo "con" Yenaro (best friend forever, nerd, ingeniero) y eso hace más llevadera la tortura. Lo malo es que a diferencia de con el libro anterior, él se atrasó en éste y ya tengo una pila de notas pendientes para discutir. Pero, vaya, no estoy sufriendo sola.
Por ahora, los dejo, que al rato continua esto de caminar campos de golf y entrevistar a los mejores scores del día rumbo al final y la premiación.
PD: 7 semanas y media para la Comic Con!! El siguiente dibujo es una representación gráfica de mi estado emocional cada vez que recuerdo que iré a la SDCC, cortesía del señor Manuel Cervantes aka stabilimentum.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)