Finalmente... ¿qué es poesía? ¿Qué es belleza? ¿Es ir más allá de los sentidos físicos y empezar a sentir con el alma? Poesía es quizá un hombre pensando en su enamorada. Poesía existe entonces en ella, en su imagen, en su aliento, en el hombre que la recuerda. Poesía es tal vez una madre consolando a su hijo. Poesía existe en el abrazo materno, en la voz dulce cubierta de ensueño, así como en el llanto del hijo y la confianza que le mantiene unido a su regazo. Poesía es todo y es nada, es esa cosa liviana, alada y sagrada que Platón escribió y Borges comentó.
Poesía se esconde en la semilla del manzano, en la chispa de una hoguera, en la más corta fibra de un manto. Poesía rodea una nube con su halo, la mueve hacia abajo hasta encontrar una sombra desde donde una mano comienza a describir sus cambios. Poesía juega empapada de lluvia sobre los charcos y entre los niños. Poesía escucha el suspiro de la anciana y enjuga las lágrimas de su marido. Poesía... poesía se cuela en mi mente y altera mis propios designios. Poesía se duele en el campo de batalla...
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