Señoras y señores, conciudadanos y compañeros de vida:
Tras la observación detallada de cierto artículo fílmico (Miss Simpatía) he tomado la siguiente decisión. Voy a luchar, trabajar y si es necesario, morir en el intento de usar el vestido más hermoso para la graduación de prepa. Hay muchas implicaciones en esta afirmación, no es sólo sobre un estúpido pedazo de tela.
Toda mi vida, desde que era una niña muy pequeña y veía las series de adolescentes que le gustaban a mi hermano (no le digan que les dije, pero le encanta Beverly Hills), soñaba con mi graduación de la preparatoria y con ir al baile de la mano de un chico muy guapo que pensara que yo me veía encantadora con ese hermoso vestido que compré en algún centro comercial mientras mis amigas y yo nos probábamos ropa... y que me recogiera en la puerta de mi casa y me regalara uno de esos ridículos ramos de flores que combinan con la ropa y que se amarran en el hombro... y llegar a algún salón de fiesta decorado por alguna asociación estudiantil y sentarme con todos mis amigos y que cuando empiece la música mi pareja me invite a bailar... y bailemos... y sigamos bailando hasta que invariablemente anuncien al rey o reina o la pareja del año o lo que sea, y gane una de mis amigas y todos le aplaudamos y la felicitemos y la abracemos y le chiflemos, porque el sueño de mi amiga hubiera sido ganar ese reconocimiento... y que después de un rato nos sentáramos de nuevo a platicar de muchas cosas y luego volviéramos a bailar...
Mi ilusión de niña nunca fue ser presidenta de la república, ni princesa en algún pasí lejano, ni una boda magnífica con el hombre ideal... mi ilusión de niña siempre ha sido la graduación [dato que es conocido por verdaderamente pocos...].
El dichoso evento se encuentra a dos años de distancia todavía, tengo tiempo... quiero si no puedo todo, al menos ir de compras con mis amigas y comprar en una tienda grande el vestido perfecto. No vestidos que ya haya usado, no vestidos mandados a hacer a la medida ni vestidos prestados. NO. Quiero comprar mi vestido y probarme otros diez en un centro comercial.
Por lo tanto, a partir de mañana mi alimentación se reducirá [mucho] y mi ejercicio aumentará [gradualmente]. Así que si están cerca de mí y ven cualquier objeto comestible acercándose demasiado a mi dentadura, deténganme. Por favor. Será una tarea ardua, pero sé que puedo lograrlo. Además quiero llegar a último semestre de prepa y que ciertas personas se arrepientan de haberme subestimado. He dicho.
Es todo, tengan en cuenta que dicha película me trastornó el cerebro. Me retiro, los quiero.
Adiós.
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