Honestamente no lo sé. Pero me siento bastante patética, porque mi estúpida ociosidad me llevó al cajón de los recuerdos: un revistero que guarda mis cuadernos personales desde primero hasta tercero de secundaria. Saqué uno por uno los primeros cuatro cuadernos y releí todo lo que encontré escrito en ellos. Una manera nociva de pasar la tarde... corrección: LA MANERA MÁS NOCIVA DE PASAR LA TARDE.
El primer apunte que leí fue respecto a mi hermano terminando con su ex-novia (la loca) y yo muy triste porque ella fue como una hermana para mí. Le siguieron los llantos, los regaños, los resentimientos, todo lo relacionado con el infierno de primero de secundaria en el Colegio Brookfield [si pueden evítense la pena...]. Volvieron tantos nombres que ya no recordaba: Fabricio, Uziel, Jorge Eduardo, Mónica, Diana (me refiero a la situación, porque a ella la veo diario), José Eduardo, Daniel (Núñez), Karla Paola... entre otros.
Muchas cosas que en su momento fueron heridas que tardaron en sanar, y que por mi ociosidad de hoy volví a rasgar. Y mientras más leía pensaba "¿En dónde demonios estaba mi cerebro cuando escribí esto?". Y continuaba con "Pero qué estúpida era... ¿o todavía lo soy?". Así hasta sentir frío el corazón y tumbarme sobe mi cama a escuchar el Unbreakable de Westlife.
Así que ahora me siento... vaya, no encuentro la palabra adecuada en mi lengua materna... tendré que utilizar la palabra inglesa:
NUMB
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