Técnicamente ya no es la fecha, pero considerando que perdí cuatro horas de mi vida en una siesta inexplicable... iré directo al grano.
El 8 de junio de 2004 salió a la venta Three Cheers For Sweet Revenge, el segundo álbum de estudio de My Chemical Romance. Este material fue producido por Howard Benson (Motorhead, por ejemplo) y fue el primero de My Chem en Reprise Records.
Para estas fechas hace siete años, Matt "Otter" Pellissier todavía era baterista de la banda. Para el día de hoy, MCR va por su tercer baterista, Mike Pedicone (The Bled, por ejemplo), quien todavía no es registrado como miembro oficial. El jamón del sándwich fue nuestro querido y muy extrañado Bob Bryar, quien dejó la banda en febrero-marzo de 2010, durante el proceso de creación de Danger Days: The True Lives of the Fabulous Killjoys, después de cinco años grabando y girando con My Chem.
Pero íbamos al grano... este 8 de junio, 3CFSR (como el MCRmy abrevia este disco) cumplió siete años. Siete increíbles y mágicos años. Es más tiempo del que llevo siendo fan de My Chemical Romance.
Les ahorro la historia de cómo me hice fan, porque es larga y no viene mucho al caso... pero sí dejo claro que este disco, el que celebramos hoy (bueno, ayer), fue el que cambió todo para mí. No fue algo consciente, pero las dos primeras canciones que me atraparon fueron los dos primeros sencillos de Three Cheers: "I'm Not Okay (I Promise)!" y "Helena". Vi los videos en MTV y that was it for me. Luego, como me pasó con Harry Potter, no hubo un orden para crecer dentro de este gusto. Genaro (un amigo a quien adoro, que ha estado en mi vida desde hace.... gasp! siete años :D) y yo empezamos a bajar música de ellos sin fijarnos a qué disco pertenecía. Fue un verano genial.
Para mi cumpleaños, Genaro me regaló Three Cheers For Sweet Revenge. Él no lo recuerda, pero yo sí. 'Cause I'm weird that way. Vino a mi casa y me trajo el disco envuelto en una bolsita de Liverpool. Posiblemente es el disco que más veces he escuchado en mi vida. Me habla tanto de maneras tan profundas... y estuvo ahí para confortarme en los buenos, malos y peores momentos. La prepa fue una etapa compleja y, a veces más que las personas, My Chem estuvo ahí, conmigo.
Este disco cambió todo para mí. In so many ways.
So, ¡feliz cumpleaños, Three Cheers For Sweet Revenge!
Thank you for the fucking venom!!
PD: Hoy empiezo a usar tags jeje, pronto daré una repasada histórica a este blog y pondré tags. I promise.
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