No sé si es el mood añoviejo/añonuevo, no sé si es la presión social, no sé si es el resultado de estar treinta días escribiendo y escarbando, pero llego a este último texto del año con nostalgia y cursilería.
A quienes han leído estos escritos y a quienes los han comentado, muchas gracias por su tiempo y sus pensamientos. A quienes extrajeron algo, la mínima reflexión o recuerdo, gracias por permitirme moverles un poco el alma. Hoy cierro esta serie con aquello que le digo a mi reflejo esta noche, antes de que cierre también el año.
Feliz año nuevo, yo. Recuerda siempre que no eres tu propio producto, sino resultado de muchos procesos. Recuerda que eres hija de unos padres excelentes, hermana de un hermano fabuloso, cuñada de una cuñada increíble y tía de un sobrino encantador. Recuerda que tienes la fortuna de conocer a muchos amigos maravillosos que han inspirado en ti cambios y mejoras. Recuerda que el año que se acaba fue de cambios importantes, de pérdidas pero también de ganancias y de mucho aprendizaje. Odio sonar cliché, pero así es esto de vivir.
Piensa, planea y proyecta, que en un año estarás a punto de recibir el 2012 teniendo ya el título de licenciada precediendo tu nombre. Este año será intenso y no es momento de rendirte.
¡Feliz año nuevo a todos!
The future is bulletproof, the aftermath is secondary!!!!!
Escribo desde que descubrí que se podía. Aquí va de todo: mis obsesiones, mis detrás de cámaras, mis experimentos.
viernes, diciembre 31, 2010
jueves, diciembre 30, 2010
30 días: Día 29 - Alguien a quien quisieras poder decirle todo, pero no te atreves
¿En serio? ¿Esperan que aquí diga todo lo que quiero decirle a la persona a quien quiero decirle algo sumamente importante y no me atrevo?
Antes hacía ese tipo de cosas. Iba con alguien y le decía exactamente lo que necesitaba expresarle. Nunca salió realmente mal, pero tampoco tuve resultados maravillosos. Excepto un par de veces. Me volví más precavida (creo) y ya no suelto esa información con la misma facilidad. No es que sea menos sincera o menos honesta, simplemente me di cuenta que ir por la vida regalándole el corazón a la gente no es la opción. Lastima. Mucho. Por eso en los últimos años ya no soy tan... directa. Me volví más hacia los 'gestos'. Hacer algo por o para alguien y decirle así exactamente lo que necesito que sepa. A veces con un poema, una canción, un cuento, una compilación, un dibujo, un regalo, algo. Se siente muy bien invertirle tiempo y esfuerzo a algo para alguien más. Ya sea armar una lista de reproducción para un disco, diseñar y armar una funda para laptop, coser un gatito de fieltro, fabricar una funda de almohada... lo que sea. El asunto es encontrar una vía para comunicarle a otra persona todo eso que necesitas decirle pero no te atreves.
El asunto es decidirse y gritar "but this time, I mean it, I'll let you know just how much you mean to me!" ("Demolition Lovers", My Chemical Romance).
Antes hacía ese tipo de cosas. Iba con alguien y le decía exactamente lo que necesitaba expresarle. Nunca salió realmente mal, pero tampoco tuve resultados maravillosos. Excepto un par de veces. Me volví más precavida (creo) y ya no suelto esa información con la misma facilidad. No es que sea menos sincera o menos honesta, simplemente me di cuenta que ir por la vida regalándole el corazón a la gente no es la opción. Lastima. Mucho. Por eso en los últimos años ya no soy tan... directa. Me volví más hacia los 'gestos'. Hacer algo por o para alguien y decirle así exactamente lo que necesito que sepa. A veces con un poema, una canción, un cuento, una compilación, un dibujo, un regalo, algo. Se siente muy bien invertirle tiempo y esfuerzo a algo para alguien más. Ya sea armar una lista de reproducción para un disco, diseñar y armar una funda para laptop, coser un gatito de fieltro, fabricar una funda de almohada... lo que sea. El asunto es encontrar una vía para comunicarle a otra persona todo eso que necesitas decirle pero no te atreves.
El asunto es decidirse y gritar "but this time, I mean it, I'll let you know just how much you mean to me!" ("Demolition Lovers", My Chemical Romance).
miércoles, diciembre 29, 2010
30 días: Día 28 - Alguien que cambió mi vida
"Alguien que cambió mi vida" es un tema interesante. ¿Cómo te cambia la vida alguien? ¿De qué manera alguien puede influir en ti, o chocar contigo, o coincidir el tiempo suficiente para detonar una alteración significativa en el curso de tus días? Me queda claro que sí ocurre, pero ¿cómo? ¿por qué? Yo siempre he creído en la magia como parte fundamental de la existencia, en especial de la humana (mi sistema de creencias es una cuestión muy complicada que no tiene sentido explicar aquí, así que síganme la corriente). El destino y otras cuestiones juegan un papel muy importante en cómo se desenvuelve el mundo.
A veces, quien te cambia la vida o contribuye de alguna manera al proceso ni siquiera se da cuenta. De hecho tiene mejores efectos quien lo consigue sin proponérselo, porque de otra manera es muy forzado. A veces una acción, incluso una mínima, se te queda pirograbada en el alma, aunque a la otra persona se le resbale como en teflón.
Una persona que cambió mi vida fue Hans. Cuando entré a la prepa venía de un ambiente familiar, donde todos nos conocíamos y crecimos juntos. Llegué al Tec a un territorio desconocido, salvaje, aterrador. Aparte de mi equipo base y de una chica de mi servicio becario, realmente no me llevaba con nadie. Un día Hans me invitó a acompañarlos en un descanso y el resto es historia. Claro que si a ésas nos vamos, otro asunto que cambió mi vida fue justamente hacer el examen de Olimpiada del Conocimiento que me dio la beca para estudiar la prepa ahí cuando todavía estaba en segundo de secundaria. Yo que rechazaba a esa escuela porque ahí se irían a estudiar ciertas personas que no me eran agradables... y terminé tragándome mis palabras, porque no lo cambiaría por nada.
Otra persona que cambió mi vida fue Ricardo. Nos conocimos en un momento crucial (magia, destino, etc) y de alguna manera nos rescatamos mutuamente. Forjamos una amistad maravillosa que resistió algunos años a los embates de la vida. Tristemente, hoy eso es sólo un montón de recuerdos que alimentan la hoguera de mi motivación.
Aquí llega el momento obvio... el que nadie estaba esperando y más bien pensaban "Oh Dios de mi vida, no hablará de ellos". Pues se equivocan. Sí serán mencionados. Mi romance químico. No entraré en detalles porque tampoco se trata de aturdirlos (más), pero sí diré que estos cinco individuos (cuando llegué a ellos ya estaba Bob) rockearon mi mundo. De muchas maneras, escucharlos e involucrarme con esta banda definió u orientó algunos aspectos de mi vida interior y exterior que necesitaban desesperadamente un empujoncito y/o un abrazo. My Chemical Romance no ocupa en mi corazón el lugar que ocupa "de a gratis". Si alguna vez se topan a un miembro del MCRmy (fans de My Chem) y esa persona les dice que esta banda les salvó la vida... créanle. No juzguen, por favor. Sólo créannos, sabemos de lo que estamos hablando.
PD: Y sí, tú, aunque se te olvide (y no es reclamo, es reconocimiento), formaste parte crucial en el desarrollo de mi relación con My Chem. En mi corazón siempre estarás ligado a ellos. Always and freaking forever.
30 días: Día 27 - La persona más amigable a quien conociste sólo por un día
Persona más amigable a quien conocí por un día... no soy mucho de conocer gente y así de la nada llevarme bien con ellos. Ha pasado, sí, pero tampoco es común. Se me ocurren dos ejemplos:
a) Niña francesa en Las Vegas. No hay mucho qué hacer en Las Vegas si eres menor de edad. Excepto encontrar los arcades del hotel y jugar ahí mientras los adultos van al casino. Eso hicimos mis primos y yo en alguno de los viajes a Las Vegas que nos tocaron entre los 8 y 12 años. Estábamos, creo, en el Excalibur y bajamos a su área de juegos (que creo es la más grande en los alrededores). Ahí empezamos a atacar a las maquinitas de premios y yo me dediqué especialmente a una de "garra" para sacar peluches. Había otra niña rondando, una güerita francesa que si no me equivoco se llamaba Michelle. Misma edad, más o menos misma estatura. Estuvimos jugando varias horas, medio entendiéndonos en inglés y compartiendo las ganancias. En algún momento tuvo que irse, o yo tuve que irme... no estoy segura. Me cayó muy bien y nunca se me ocurrió preguntarle si se quedaba en ese hotel o si como nosotros iba de pasada. Por supuesto, jamás volví a verla. Probablemente nunca en la vida vuelva a encontrarla y si la encuentro, tal vez no me recuerde. Hoy el mundo me recordó que tengo una memoria demasiado amplia y que si yo recuerdo una cosa no significa que otra persona vaya a recordarla.
b) Taiwaneses. Había una vez un grupo de taiwaneses que vinieron a México por negocios. De entre ellos, dos decidieron caminar cerca de su hotel para buscar un sitio dónde cenar en su última noche en este país. Encontraron un restaurante llamado PECES (Tokio 52A, Col. Juárez) y entraron. Justo iba saliendo una muchacha mexicana, hija del gerente, que ya se iba a casa. Los taiwaneses no hablaban español y medio masticaban el inglés; en el restaurante no tenían ni inglés suficiente ni taiwanés para comunicarse con ellos. La muchacha se quedó a traducir el menú. Eso se convirtió en la llegada de un tercer taiwanés y una cena muy divertida en la que no comí nada pero aprendí mucho. Uno de ellos me escribió por correo electrónico para desearme una feliz Navidad. Tal vez no todas las memorias se olvidan.
a) Niña francesa en Las Vegas. No hay mucho qué hacer en Las Vegas si eres menor de edad. Excepto encontrar los arcades del hotel y jugar ahí mientras los adultos van al casino. Eso hicimos mis primos y yo en alguno de los viajes a Las Vegas que nos tocaron entre los 8 y 12 años. Estábamos, creo, en el Excalibur y bajamos a su área de juegos (que creo es la más grande en los alrededores). Ahí empezamos a atacar a las maquinitas de premios y yo me dediqué especialmente a una de "garra" para sacar peluches. Había otra niña rondando, una güerita francesa que si no me equivoco se llamaba Michelle. Misma edad, más o menos misma estatura. Estuvimos jugando varias horas, medio entendiéndonos en inglés y compartiendo las ganancias. En algún momento tuvo que irse, o yo tuve que irme... no estoy segura. Me cayó muy bien y nunca se me ocurrió preguntarle si se quedaba en ese hotel o si como nosotros iba de pasada. Por supuesto, jamás volví a verla. Probablemente nunca en la vida vuelva a encontrarla y si la encuentro, tal vez no me recuerde. Hoy el mundo me recordó que tengo una memoria demasiado amplia y que si yo recuerdo una cosa no significa que otra persona vaya a recordarla.
b) Taiwaneses. Había una vez un grupo de taiwaneses que vinieron a México por negocios. De entre ellos, dos decidieron caminar cerca de su hotel para buscar un sitio dónde cenar en su última noche en este país. Encontraron un restaurante llamado PECES (Tokio 52A, Col. Juárez) y entraron. Justo iba saliendo una muchacha mexicana, hija del gerente, que ya se iba a casa. Los taiwaneses no hablaban español y medio masticaban el inglés; en el restaurante no tenían ni inglés suficiente ni taiwanés para comunicarse con ellos. La muchacha se quedó a traducir el menú. Eso se convirtió en la llegada de un tercer taiwanés y una cena muy divertida en la que no comí nada pero aprendí mucho. Uno de ellos me escribió por correo electrónico para desearme una feliz Navidad. Tal vez no todas las memorias se olvidan.
lunes, diciembre 27, 2010
30 días: Día 26 - La última persona a quien le hice una "pinky promise"
No estoy segura de quién fue esa última persona. Alguien con quien he hecho muchas promesas y espero seguir cumpliéndolas es mi preciosa, adorada, lindísima Karlita :)
Este texto se lo escribí por su cumpleaños en 2009.
Pequeña, nunca dejes de ser el sueño feliz que conozco. Cada vez que entristeces se me muere un poco el corazón...
Este texto se lo escribí por su cumpleaños en 2009.
20 años de Karla Marisol Ramírez Tejeda
(A media epidemia, sin medio de transporte y en quiebra, sólo tengo palabras para felicitarte hoy.)
20 razones para felicitar a Karla en su cumpleaños:
1. Es una niña adorable en absolutamente todos los sentidos posibles.
2. No sólo me soporta, además se divierte soportándome.
3. Se batió en duelo por mí (a estas alturas de la vida, ¿quién se bate en duelo por alguien?)
4. Tiene los pies en la tierra, aunque parezca bajada de una nube.
5. Siempre tiene una palabra dulce en los labios.
6. Sus abrazos son mágicos.
7. La mirada desprendida por su par de ojos tiene la potencia de mil soles.
8. Cada vez que me rompen el corazón, ella se encarga de recoger los pedazos y volver a pegarlos.
9. Le gusta bailar y bailando la conocí.
10. Su sonrisa me hace feliz.
11. Es una persona sencilla, amable, lista y confiable.
12. No juzga, aunque el mundo te señale.
13. Es la niña más hermosa del mundo.
14. Es linda hasta cuando se asusta.
15. Cree en el amor verdadero, en la lealtad, la nobleza, la verdad y la justicia.
16. Le encantan las flores, más regalarlas que recibirlas. Pero cuando las recibe se le ilumina la cara y entonces sabes que si todos los días el mundo le regalase una, tanta alegría seguro nos traería paz mundial.
17. No le teme a la cocina, ni a jugar a preparar comida, ni a comerse el resultado de nuestros experimentos.
18. Me cuida con una devoción tan sincera que me siento mal por no poder corresponderla.
19. Cuando es feliz, nada le da pena. Es auténtica.
20. Me ha permitido formar parte de su vida estos últimos casi 4 años.
Si pudiera, bajaría mil estrellas para alumbrar tu recámara, para tu cabello una luna llena.... ¿y el sol? Ése ya vive en tu espejo.
Y sí, ya sé que cuán cursi es esto. Pero no me importa, porque es apenas un breve esbozo de la vida y esencia de un personaje maravilloso.
Feliz cumpleaños, hermosa.
(You already knew how much I truly love you)
PD: Si para esta hermosa dama no hubiere príncipe azul, entonces el resto, que no nos lo merecemos tanto, estamos condenadas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)