Cuando vas a un festival de cine, no siempre puedes dedicarte a ver películas. No cuando vas a cubrir. En el mejor de los casos verás tres películas al día y estarán aderezadas por la charla con el director o actor designado, la conferencia de prensa, la alfombra roja (si te toca estar al pendiente), etcétera. En estos festivales siempre está sucediendo algo, así que debes estar preparado.
- Un equipo. Si te enviaron con acompañante (reportero/fotógrafo/editor), ya tienes medio camino andado. En caso de que vayas solo (como suele ser mi caso), necesitas un grupo. Algunos reporteros trabajamos mejor en manada y con gente a la que ya conocemos. Yo tuve la suerte de encontrarme este año con una amiga a quien quiero mucho y que me presentó a sus amigos, a quienes ahora les he agarrado afecto. Se armó una bandita fabulosa y nos adaptamos unos a otros. Entre varios es más fácil ubicar eventos, cubrir terreno, prestarse cargadores, estructurar la orden del día, aconsejarse en cuestiones de redacción y hasta que te tomen una foto entrevistando al señor director galardonado en Cannes, "para el recuerdo".
- El programa y el mapa. Básicos. ¿Cómo vas a saber a dónde ir y a qué hora si no tienes el programa del evento? No confíes en Google Maps o Navigation, con la red de tu compañía telefónica todo puede suceder. No salgas de tu habitación sin haber marcado (y estudiado) tus opciones del día: plan A, plan B y hasta plan C.
- Libreta y pluma. Porque las grabadoras no siempre tienen la mejor calidad y a veces es imposible encontrar una buena fuente de audio. Y yo que grabo con el celular prefiero no dejarlo lejos de mí durante la conferencia, no se me vaya a olvidar.
- Mochila resistente. Terminarás cargando tus cosas y las de alguien más (una cámara, una bolsa con ropa, unos zapatos ajenos), de modo que necesitas una mochila o bolsa espaciosa.
- Conoce la sede. Date tiempo para respirar y siempre que puedas come en un lugar diferente (pero que tenga notas de consumo o facturas). Eso ayuda si tienes que escribir una nota de color y, bueno, alejarte tantito del ambiente de trabajo también se agradece. Importante: nada de cerveza en horas laborales, te alenta y para eso está la noche.
- Aprovecha el hospitality. Está ahí por una razón. Tiene comida y bebida gratis (suficiente para que aguantes el día, pero si quieres comer-comer revisa el punto anterior), enchufes suficientes (o gerentes de restaurante buena onda que dejan que tus amigos y tú roten el mismo cargador detrás de la barra durante horas) y algo muy importante: sillas frente a superficies para redactar.
- Ubica los baños, claves de red y enchufes. Cuando llegues a la sede, auditorio, hotel, restaurante, etcétera, localiza esos tres importantes artículos de emergencia. Son fundamentales para tu supervivencia.
- Ubica los OXXO y demás tiendas de conveniencia. Ya sea que tus amigos necesiten un cigarro o una botella de agua (las prioridades del periodista se ponen a prueba en una cobertura), saber dónde están y a qué hora cierran estas tiendas es información valiosa.
- Radiotaxi. Todos los hoteles tienen en recepción al menos un número telefónico para solicitar servicio de taxi en la ciudad o pueblo donde suceda la magia. Además, estos servicios generalmente ofrecen comprobante, a diferencia de los taxis callejeros.
- Factura todo lo que puedas. Si, en el mejor de los casos, te dieron viáticos en la oficina, necesitarás comprobarlos. Factura todo lo que puedas o al menos consigue comprobantes de consumo en los sitios a los que vayas. Si compraste comida en el súper porque el hospedaje no incluye comidas, factura esos tickets.
- Ejercítate. Si pasaste mucho tiempo sentado durante el día de cobertura, intenta caminar al menos un tramo del camino de regreso. O sal a bailar. Mantente saludable. Tu cuerpo lo agradecerá al final de la semana.
- Discrimina contenido. No todo sirve para el medio en el que trabajas ni para todas las plataformas del mismo, pero algunas cosas pueden servir para tu blog personal o para otro tipo de lectores. Todo es información, aprovecha que tienes ese acceso directo.
- Las fiestas. No sirve de nada negarlo, las fiestas son fundamentales para hacer contactos y quizá sacar ese dato que va a servirte después para... lo que sea. Búscalas. Busca los afters. Y si no consigues pulsera, siempre puedes conseguirte un plan B (personalmente, recomiendo los karaokes).
El after
La meta no es cumplir con tus responsabilidades periodísticas –eso el trabajo, la misión general. Tu meta debe ser sobrevivir al festival. No podrás evitar el alcohol ni las desveladas, pero sí puedes prepararte para ello (pero eso será otro post, otro día). Consejos básicos:
- Sé una persona organizada. Desarrolla una rutina, deja tus cosas siempre en el mismo lugar, para no perderlas y para notar de inmediato si te falta algo.
- Los teléfonos de todos con su número de habitación. Por si alguien se queda dormido, puedes evitarle la pena de perder el autobús.
- Mucha agua y comida saludable. La alimentación es impredecible durante el festival. A veces sustituyes la cena por cerveza, otras sólo consigues hamburguesas, otro día tal vez sólo encontraste ensaladas. Tu cuerpo necesita regresar a su rutina. Cuando estés de vuelta en casa bebe mucha agua y come lo más sano que puedas.
- Ejercicio. Lo mismo. Necesitas recuperar la figura.
- Duerme. Descansa mucho. Aunque no quieras, tu cuerpo empezará a apagarse desde que te subas al autobús de regreso. Ojalá puedas trabajar desde casa al día siguiente.
Por ahora, creo que es todo. No cumplí mi meta de escribir sobre la experiencia general del festival en este espacio, pero creo que dos escritos para un sólo evento es romper una marca personal.
Espero los hayan disfrutado y les sean útiles en la vida.
¿Ustedes tienen alguna estrategia personal que gusten compartir?
*Gracias a las aportaciones de Karina Cabrera en este tema.
**Gracias al Matriarcado, sin quienes nunca hubiera sobrevivido al GIFF. ¡Los extraño!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario