viernes, febrero 10, 2012

La insoportable levedad del... Episodio I

Me encanta mi trabajo. Me permite hacer cosas como ir a ver el Episodio I de Star Wars en 3D... antes del estreno. Y ¿saben qué? Fue divertido. Porque sólo una fracción de la sala era gente a la que no le interesa Star Wars = bufidos de odio con la aparición de Jar Jar, uno que otro "oh" y "ah" ante la presencia de Darth Maul y unas ricas carcajadas internas (externadas como rasposos y solitarios "Ja"s) con una línea del canciller Palpatine (que sólo es irónica -y, por lo tanto, divertida- cuando sabes en qué acaba la saga).

Como bien dijera hace unos días mi querido amigo/colega/compañero Alex Rocha (con quien hacía el turno Beatle de los sábados en Concepto Radial): es tan relajante hablar con otro fan de Star Wars... así que el camino de regreso post-EpisodioIen3D me dediqué a eso, discutir elementos clave de la saga y el universo extendido con Rioja, quien me acompañó en esta aventura (y es, en general, quien me acompaña a muchas de las geekoaventuras que nos ocurren ya por la pura naturaleza de nuestras locuras).

Ahora, al punto: ¿vale la pena ver el Episodio I en 3D? (Después de todo, me envían a reseñar películas, no nada más a geekear)

La mera verdad... no. Si vas con otros fans es divertido porque puedes reseñarla de inmediato o sólo lanzarse codazos y miraditas significativas en momentos clave. Si no eres fan... pues a lo mejor te entretiene.

El 3D es absolutamente innecesario. Uno espera grandes cosas cuando imagina un uso de esa tecnología en, digamos, la carrera de pods en Tatooine o los enfrentamientos Jedi vs Sith. Quizá en estos últimos tenga más sentido, pero en realidad no aporta mucho. Sí le da profundidad interesante a las tomas del espacio y ya en serio en serio me gustó leer la introducción (ya saben: letritas amarillas perdiéndose en el Universo) en 3D. Eso y la música (que no viene al caso en este momento) son lo mejor de esta película. Y Qui Gon. Aunque su existencia or lack thereof sea un agujero enorme en la trama de la saga.

Anakin... sucks. No es culpa de la edad, porque hay niños actores maravillosos que le hubieran dado credibilidad al personaje. Más bien se debe a que en general Anakin niño-adolescente-jovenadulto apesta. Eso, señores, es culpa de Lucas.

No hace falta decir mucho sobre lo mal escrita que está la película ni lo problemática que resulta a la hora de sacar cuentas rumbo al Episodio IV. Pero pasa como con las otras dos de esta trilogía, los mejores momentos son retrospectivos, es decir, diálogos como el que nos hizo reír donde un recién electo  canciller Palpatine dice al diminuto Anakin "And you, young Skywalker, we shall watch your career with great interest". Es graciosa e irónica porque tenemos el antecedente de la trilogía original. Pero nada más. Si nunca las viste y empiezas por la I es una manera terrible de arruinarte las siguientes 5. Do not.

Algo que sí está pro son los enfrentamientos (excepto la muy fea muerte de Darth Maul), coreografiados por Nick Gilliard, coordinador de stunts en la trilogía de precuelas.

Episodio I: La Amenaza Fantasma en 3D no me decepcionó porque yo sabía a lo que iba. Sé que es una película malita con buenos efectos visuales, sé que es Star Wars y sé que ninguna cantidad de trucos Jedi lograrán transformarla en algo mejor.

El asunto es que esta situación de amor-odio hacia George Lucas tiene que cambiar. Podríamos proponerle una tregua. Usted deja de arruinar nuestras películas (porque enfréntelo, cuando las puso en la pantallota se convirtieron en nuestra propiedad) y nosotros lo dejamos que siga vendiéndonos parafernalia. Porque además seamos sinceros... ¿quién fue a comprar cajas de cereal innecesario sólo para tener una 'cuchara láser' promocional? Sé que yo lo hice. Tengo la de Yoda. Y quiero la de R2.



Ya sé, me doy asco.

PD: Es terrible, me enojo con Lucas pero sigo alimentándolo. But aren't we all?

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